Los fondos, menos de la mitad de lo que les hubiera correspondido recibir hasta diciembre si el fondo continuase existiendo, llegarán, según el decreto que firmará el presidente Mauricio Macri en las próximas horas, a través de un programa de asistencia financiera que dirigirá Nación y servirá para que las provincias y los municipios puedan finalizar las obras que habían trazado.

El decreto prevé la creación del "Programa de Asistencia Financiera a Provincias y Municipios", bajo la órbita del Ministerio del Interior que conduce Rogelio Frigerio. Contemplará el envío del monto pactado en cuatro cuotas consecutivas e iguales "a las jurisdicciones que aprobaron el Consenso Fiscal".

A cambio, quedará en pie el DNU que elimina para siempre ese reparto directo del 30% de las retenciones a las exportaciones de soja. El resto del dinero, explican en las provincias, será compensado por la coparticipación de las nuevas retenciones que impuso el Gobierno para todas las exportaciones.

En seis artículos, el decreto dispone la creación del Programa por $ 4.125 millones que "se transferirán a las jurisdicciones que aprobaron el Consenso Fiscal en cuatro cuotas iguales, mensuales y consecutivas". De esta manera, tanto La Pampa como San Luis, cuyos gobernadores Carlos Verna y Alberto Rodríguez Saá rechazaron ese acuerdo y ahora también avisaron que se opondrán al Presupuesto 2019, no recibirán fondos.

Además, de acuerdo al borrador del decreto se establece que "la distribución entre esas jurisdicciones se hará de acuerdo con su participación relativa en la distribución del régimen de coparticipación federal" y que las provincias estarán obligadas a destinar el 50% "del monto correspondiente se destinará a sus municipios, aplicando para su distribución el respectivo régimen de participación municipal de impuestos".

Fondo Sojero

Por la eliminación del Fondo Sojero los municipios perderán $ 3.200 millones: $ 700 millones este año y $ 2.500 millones calculados para 2019. Mayormente el dinero era utilizado para obras de infraestructura menor como cordones cuneta y bacheos, arreglos en hospitales, iluminación, asfalto y pago de maquinarias bajo la modalidad de leasing. Incluso algunas comunas habían encarado proyectos de desarrollo turístico, tales como la explotación de termas.

Como el Fondo estaba afectado exclusivamente a la realización de trabajos de infraestructura y su pago era por "goteo" (es decir, que se giraba el dinero a medida que ingresaba a las arcas del Estado), los intendentes elegían destinarlo a obras "chicas". La interrupción repentina de los envíos dejó a muchas comunas con los trabajos "a medio realizar", y si bien algunos indicaron que harán esfuerzos para cubrirlos con fondos propios, otros hablan directamente de suspensión. (DIB)