Pero más allá de ese mensaje, Dujovne dejó entrever las diferencias de Caputo con el giro de la política monetaria que quedará plasmado en el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al indicar que su reemplazante, Guido Sandleris, su número dos en el Ministerio de Hacienda, había estado "muy involucrado" en las negociaciones con el staff del Fondo y era importante "darle consistencia a la etapa que viene".

"Esta noticia no es una sorpresa", indicó Dujovne, apenas comenzó una improvisada rueda de prensa en el hotel Langham, horas después de que se conoció la renuncia de Caputo, uno de los alfiles de Macri durante sus casi tres años al frente del país.

"El presidente del Banco Central ya había expresado hace tiempo al Presidente su deseo de dejar la posición, por lo cual Guido Sandleris, que es el nuevo presidente del Banco Central, venía trabajando con el equipo del banco, con el vicepresidente Cañonero, y con las líneas técnicas en lo que va a ser su líneas de trabajo", afirmó.

Dujovne dijo que debía mirarse el enroque con "muchísima tranquilidad", como el recambio lógico de un equipo que sufre modificaciones a lo largo del tiempo.

"Eso es algo que ocurre en todos los gobiernos. La Argentina necesita dar señales de mucha claridad respecto de cuál es su política monetaria", indicó.

Dujovne dijo que tenía "una gran relación personal" con Caputo y negó diferencias, pero, a su vez, se deshizo en elogios a Sandleris y dijo que espera que pueda empezar "a ganar la batalla contra la inflación". "Conozco a Guido Sandleris desde hace muchísimos años, trabajaba conmigo en el ministerio, lo considero una persona brillante, preparada para ejercer este cargo con una enorme solvencia. Creo que va a llevar adelante una tarea muy, muy buena, muy sólida", dijo Dujovne. "Sabemos que tenemos una deuda con los argentinos. La inflación es más alta de la que queremos", afirmó.

La renuncia de Caputo y las reacciones del FMI

Por lo bajo, en el Palacio de Hacienda reconocen las diferencias entre Dujovne y Caputo y sus equipos por la política monetaria. La directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, había dicho semanas atrás en una entrevista con que Financial Times que el Fondo buscaba una política monetaria que tuviera "claridad, transparencia, información adecuada y debida para los operadores del mercado y una mejor comunicación", una crítica elíptica: al decirlo, marca falencias del Banco Central. El Gobierno buscó instalar la idea que la renuncia fue "consensuada", aunque en la comitiva fue clara la sorpresa por el timing de la salida.

Dujovne repitió que el anuncio del nuevo acuerdo con el Fondo es "inminente", y dejó abierta la posibilidad a que sea él mismo quien lo anuncie este miércoles en Nueva York.

"Lo que es importante es que el nuevo acuerdo con el Fondo haya contado, dentro de la negociación del programa, con quién lo va a llevar adelante. El presidente del Banco Central, Luis Caputo, debió lidiar con conducir una política monetaria que había sido negociada y diseñada por su predecesor. En este caso, el actual presidente del Banco Central estuvo muy involucrado en el rediseño de la política monetaria lo cual es importante para darle consistencia a la etapa que viene", afirmó. (La Nación)