Nicolás Maduro, el líder de Venezuela, decidió anticipar la celebración de la Navidad en el país.
En medio del creciente rechazo internacional por el fraude electoral y la orden de detención contra el candidato opositor Edmundo González Urrutia, Nicolás Maduro reiteró su habitual anuncio de adelantar la Navidad. Sin embargo, esta vez lo hizo casi cuatro meses antes de la festividad.
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, en medio de la profunda crisis que enfrenta el país tras el fraude electoral del 28 de julio, anunció su tradicional adelanto de la Navidad. Durante un acto televisado, afirmó: “Está llegando septiembre y dije: ‘Septiembre y ya huele a Navidad’”, y agregó que en homenaje y agradecimiento al pueblo venezolano, decretaba el inicio de la Navidad para el 1 de octubre. Esta decisión llega apenas horas después de que se emitiera una orden de captura contra el opositor Edmundo González Urrutia, en medio de una crisis política agravada.
La fiscalía de Venezuela, a través del fiscal Luis Ernesto Dueñez Reyes, solicitó el arresto de González Urrutia por varios delitos, incluyendo usurpación de funciones, forjamiento de documentos públicos, y conspiración. Un tribunal especializado en delitos relacionados con terrorismo emitió la orden de aprehensión luego de que González Urrutia se ausentara a tres citaciones del Ministerio Público.
La investigación está relacionada con la publicación en una página web de actas electorales por parte de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que respaldan su denuncia de fraude en las elecciones presidenciales, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como vencedor. La PUD y varios países han cuestionado estos resultados y aseguran que González Urrutia ganó por un amplio margen.
El jueves, la Fiscalía advirtió que si González Urrutia no asistía nuevamente a las citaciones, se emitiría una orden de aprehensión, lo que finalmente ocurrió. González Urrutia ha denunciado que el Ministerio Público lo somete a un proceso sin garantías, y la PUD rechazó la orden de detención, calificándola como un acto de persecución política. La coalición ha llamado a la comunidad internacional y al pueblo venezolano a mantenerse firmes en la defensa de la voluntad popular expresada el 28 de julio.