Polémica en torno al servicio militar obligatorio
Es impulsada por el senador provincial del kirchnerismo Mario Ishii y apoyada por el ministro de Seguridad Bonaerense Alejandro Granados, quien avala una consulta popular.
Alejandro Granados sostuvo que una consulta popular "sería buena porque permitiría saber qué piensa la mayoría de la gente" sobre el tema. "Habría que analizar mucho qué función cumplirían; si la función de las Fuerzas Armadas será en el futuro colaborar con la seguridad interior, sería bárbaro". Aclaró que "es algo que lanzó Ishii en forma personal, y lo importante es saber qué piensa la población". Ishii justificó su propuesta en busca de contener "a los jóvenes que nos estudian ni trabajan, los chicos llamados ni-ni".
El gobernador opinó que lo mejor para los jóvenes es "la inclusión a través de la educación y acercarlos al primer empleo". El mejor servicio cívico que podemos darles a los jóvenes son las políticas que están en marcha como los programas Envión y Progresar". Indicó que "el Ejército puede colaborar para contribuir a mejorar el espacio público abriendo calles o poniendo luminarias en lugares impenetrables; eso lo veo positivo, contribuir desde ese lugar a mejorar la seguridad ciudadana desde la prevención".
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, rechazó la posibilidad y advirtió que ese sistema "no resuelve los conflictos sociales". "El ministro de Defensa, Agustín Rossi, ha sido claro al respecto. Ha manifestado claramente que, en primer lugar, no se debe estigmatizar a los jóvenes y, luego, que el servicio militar obligatorio no resuelve los conflictos sociales", remarcó el funcionario.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, afirmó que "ésa no es la solución". "Hay un problema (de inseguridad) y lo tenemos que resolver desde la familia, la escuela, el club".
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, manifestó su rechazo al proyecto al sostener que "sería volver al pasado, la Argentina tiene que ir hacia el futuro". Entiendo desde el lugar que lo plantean, pero es, de vuelta, una resignación". Añadió que "en el Siglo XXI, plantear que la forma de incluir, la forma de educar vuelva a ser el servicio militar, tal vez sea muy práctico, pero creo que tenemos que apostar a la digitalización de los jóvenes, a enseñarles idiomas, a la práctica del deporte".
Desde la UCR, el diputado nacional y vicepresidente del bloque Miguel Bazze consideró "un retroceso realmente grave que alguien se esté planteando la posibilidad de instalar el servicio militar para contener a los jóvenes quienes en realidad deberían ser contenidos desde la educación y el trabajo".
Por su parte el diputado nacional por el Frente Renovador Adrián Pérez manifestó que "no parece que ese debate sea prioritario en la Argentina de hoy" en tanto, la diputada nacional por Unión PRO Laura Alonso afirmó que se trata de "un anacronismo" porque "la Argentina no necesita militarizarse, sino que debe civilizarse".
También dentro del GEN, el integrante del directorio de la Autoridad de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) Gerardo Milman calificó la iniciativa como "un retroceso hacia el pasado".
En tanto que la diputada por Libres del Sur -también integrante del FAU- Victoria Donda cuestionó el apoyo de Granados a la iniciativa y señaló: "No es novedad la forma en la que el ala más dura, más militarista del oficialismo, viene ganando aceleradamente terreno en sus propuestas de cara a la sociedad".
También se opuso el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel afirmó que "volver a discutir el servicio militar es un retroceso enorme para la vida del país", ante la propuesta del senador Ishii. "Es un error el retorno del servicio militar; la colimba es corre, limpia, y barre, y terminaban siendo sirvientes de los oficiales, y tenemos que ver todo lo que pasó dentro de las Fuerzas Armadas y por eso se ha tratado de anular aunque no se ha anulado la Ley, se ha suspendido esto, esperemos que no se vuelva otra vez a utilizar a los jóvenes para las Fuerzas Armadas".
Fuente: El Día