En un importante paso para fortalecer la defensa nacional, Argentina ha firmado un acuerdo para la compra de 24 aviones de combate F-16. La medida, respaldada por el gobierno de Estados Unidos, representa un hito en la política internacional y marca el compromiso del gobierno argentino, liderado por Javier Milei, de modernizar y mejorar las capacidades de las Fuerzas Armadas del país.

La adquisición de estos aviones, fabricados por Lockheed Martin y actualmente en servicio en Dinamarca, se produce en un momento de escalada del conflicto con Rusia y busca brindar a Argentina capacidades de defensa aérea avanzadas. Con un costo total de US$ 600 millones, el acuerdo establece que el pago se realizará en tres cuotas anuales de US$ 200 millones.

Los aviones F-16, conocidos por su versatilidad y capacidad de combate, permitirán a Argentina tener un control efectivo del espacio aéreo y realizar tareas de intercepción supersónica. Esta adquisición sitúa a Argentina en una posición destacada en términos de defensa aérea en América del Sur, superando incluso las capacidades de países vecinos como Chile.

El respaldo de Estados Unidos a esta compra representa un logro significativo en la política exterior argentina, que ha buscado estrechar lazos con el país norteamericano en los últimos meses. Reuniones de alto nivel entre funcionarios argentinos y estadounidenses, así como un esfuerzo concertado para contrarrestar la influencia china en la región, han sido clave para asegurar el apoyo estadounidense en esta transacción.

El acuerdo también destaca el compromiso del gobierno argentino con la modernización de las Fuerzas Armadas y la protección de la seguridad nacional, incluso en medio de desafíos económicos y financieros. Esta inversión histórica en defensa refleja la determinación del gobierno de Javier Milei de enfrentar las amenazas a la soberanía nacional y asegurar la integridad territorial del país.