Detalles del proyecto aprobado

El nuevo sistema reemplaza la tradicional boleta partidaria por una única planilla de papel donde se concentran todas las ofertas electorales para cargos nacionales. Esta planilla se organiza en filas horizontales para cada categoría de cargos y columnas verticales para las agrupaciones políticas. El votante deberá seleccionar una opción por categoría, y si marca más de una, el voto será nulo. A diferencia de propuestas anteriores, no habrá casillero de lista completa, una modificación clave que se tomó del modelo mendocino.

El proyecto incluye las fotografías de los primeros candidatos de las listas de diputados, senadores y de las fórmulas presidenciales. Las listas completas estarán publicadas en afiches dentro del cuarto oscuro para consulta.

Debate y posturas en la sesión

La discusión fue intensa. El oficialismo, representado por Unión por la Patria, se opuso al proyecto, argumentando que el sistema actual ha garantizado 40 años de alternancia democrática sin denuncias significativas de fraude. El diputado Carlos Castagneto pidió al presidente Javier Milei que vete la ley, considerándola “mala para la democracia”, mientras que su compañera de bancada Carolina Gaillard advirtió que este sistema incrementaría los votos nulos y en blanco.

Por otro lado, desde la oposición, los defensores de la reforma destacaron la necesidad de modernizar el proceso electoral, denunciando problemas como el robo de boletas y el clientelismo en elecciones previas. La diputada Sabrina Ajmechet (PRO) señaló que la BUP mejorará la transparencia y evitará que los electores se enfrenten a la falta de boletas de sus candidatos en el cuarto oscuro.

Negociaciones previas y modificaciones

El camino hacia la aprobación no fue fácil. Durante los días previos, hubo negociaciones entre oficialismo y oposición. El proyecto original, basado en el modelo cordobés que permitía la opción de votar listas completas, fue rechazado por la Cámara alta. La jefa de Innovación Federal, Pamela Calletti, lideró la resistencia a este modelo, argumentando que afectaría el acuerdo con gobernadores de provincias como Río Negro, Misiones y Salta.

Finalmente, se alcanzó un consenso para aprobar el texto con las modificaciones propuestas por el Senado, asegurando así que la Boleta Única de Papel se utilizará a partir de 2025.