El periódico "El Popular", con una trayectoria de 124 años en la industria de los medios, ha encontrado su abrupto final. La desaparición de este medio histórico ha sido el resultado de una serie de acciones negligentes y desinteresadas por parte de el juez/a y la síndico encargadas del caso o mejor dicho sicarias políticas del caso , quienes han fallado en salvaguardar el patrimonio histórico y en proteger los derechos de los trabajadores del periódico.

Pérdida de Patrimonio Histórico y Digital:

El descuido ha llevado a la baja del dominio web del periódico, resultando en la pérdida de miles de archivos digitales que representaban un patrimonio histórico invaluable. Esta negligencia ha borrado de un plumazo años de historia, cultura y periodismo que formaban parte de la identidad nacional, ni hablar de la posibilidad de vender esa información y ese dominio web en algunos miles de dólares para poder hacer frente a los gastos.

Adicionalmente, la jueza y la síndico han ignorado la oportunidad de cobrar 30 mil dólares que Google LLC tenía pendiente de pago con "El Popular". Esta falta de iniciativa ha resultado en la pérdida de fondos esenciales que podrían haberse utilizado para liquidar deudas con los trabajadores del periódico, dejando ver la malicia y ensañamiento por cerrar, censurar, callar, borrar y ahogar un medio libre.

Asimismo, los responsables del caso no han mostrado interés en cobrar los más de 60 millones de pesos que se deben por parte de Telam, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La omisión en la recuperación de estos fondos ha agravado la situación financiera del periódico, dejando a sus empleados en la incertidumbre y precariedad.

La desaparición de "El Popular", un medio con más de un siglo de historia, no solo representa la pérdida de un patrimonio cultural e histórico, sino también el fallo de un sistema que debía protegerlo. La negligencia del  juez/a y la síndico o como deberíamos llamarlos sicarios políticos de medios ( ya que el mismo desastre lo hicieron con radio azul, el matadero y otras tantas empresas) ha dejado a trabajadores desamparados y ha borrado parte de la memoria colectiva de una nación. Es esencial que se tomen medidas para responsabilizar a los involucrados y asegurar que este tipo de "mediocidio" no vuelva a ocurrir.

Por supuesto cabe aclarar que El espíritu del popular continuara libre mil años mas denunciando políticos, jueces, sindicos y a cualquier funcionario que con la de todos financien actos mafiosos y corruptos.