La reciente aprobación de la Ley Bases en el Senado, impulsada por el gobierno de Javier Milei, tuvo dos protagonistas inesperados: Eduardo Kueider de Entre Ríos y Carlos “Camau” Espínola de Corrientes. Ambos senadores, originalmente electos por el Frente de Todos (FDT), desempeñaron un papel crucial al facilitar el quórum y votar a favor de la iniciativa en general, lo que permitió el desempate decisivo por parte de la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Eduardo Kueider, conocido por su estrecha relación con el exgobernador entrerriano Gustavo Bordet y su papel en la unidad del peronismo en Entre Ríos en 2019, fue fundamental no solo en la votación sino también en la preparación del dictamen desde su presidencia en la comisión de Asuntos Constitucionales. Este dictamen fue esencial para que la titular de la Cámara Alta, Villarruel, pudiera intervenir y desempatar.

Carlos “Camau” Espínola, exmedallista olímpico, también resultó ser un voto decisivo. Tras su entrada al Senado en 2021 bajo la bandera del FDT, Espínola ya tenía un historial de colaboraciones clave, como su voto para habilitar allanamientos a la residencia de Cristina Fernández de Kirchner en 2018.

El papel de Kueider y Espínola no pasó desapercibido. Fuentes del medio LPO informan que Milei habría recompensado sus esfuerzos con la creación de tres nuevos puestos en la Comisión Técnica Mixta de la represa Salto Grande, decretada vía DNU. Este movimiento estratégico permitiría a Kueider y al gobernador Rogelio Frigerio (PRO) tomar control de la represa.

Kueider, quien ingresó al Senado en 2019, fue pieza central en la estrategia de unidad del peronismo en Entre Ríos, encabezando la lista del FDT. Aunque el FDT ganó en las PASO, la elección general solo permitió la entrada de Kueider, dejando fuera a la camporista Stefanía Cora.

Por su parte, Espínola, tras un pasado con el bloque de Miguel Ángel Pichetto y un papel crítico durante la gestión de Cambiemos, encabezó la lista del FDT en 2021 en Corrientes, asegurando su lugar en el Senado. La camporista Ana Almirón quedó en segundo lugar, permitiendo así la entrada de Espínola.

Con la votación final en el Senado empatada 36 a 36, Villarruel intervino para desempatar. La Cámara baja ahora deberá decidir si ratifica los cambios o insiste en la versión original. Esta aprobación en el Senado representa un triunfo estratégico para el gobierno de Milei y resalta la importancia de las alianzas políticas en momentos clave.