En pocas horas sabremos el resultado de las presidenciales: si tenemos nuevo presidente o si habrá segunda vuelta. Como sea, la economía seguirá en tensión. Los lunes y la semana poselectoral fueron más que movidos las últimas veces que fuimos a las urnas. Cepo, saltos del dólar, medidas y más. Esta vez llegamos a votar con un dólar libre casi en $1.000, con controles extremos, inflación por las nubes, una reciente devaluación y la pobreza que ronda el 40%, sólo por mencionar algunas de las cifras de nuestra golpeadísima economía de todos los días. ¿Y lo que viene? Más dudas. Javier Milei, el ganador de las PASO y quien llega seguro de meterse al balotaje (y para algunos con chances de ganar en primera vuelta), promete dolarizar y cerrar el Banco Central para eliminar la inflación (entre otras cosas). Patricia Bullrich, con su espada económica Carlos Melconian, coquetea con el bimonetarismo y apela al orden. Sergio Massa, el ministro de esta economía, polariza con Milei y asegura que pondrá foco en la producción con una gestión “racional”. Hablarán las urnas.¿Y el lunes? La semana pasada fue un tembladeral, con el libre en $1.000; esta “bajó” o se mantuvo (al menos hasta ayer) a costa de una plaza seca, casi sin operaciones. ¿Habrá medidas la semana que viene? ¿Qué prepara el Gobierno?, mientras Massa dice que el dólar libre “es mucho más emocional que el impacto que tiene en la economía” y su vice, Gabriel Rubinstein, muestra números de cómo está bajando la inflación. En paralelo, en los supermercados las góndolas están vacías y los pesos queman en los bolsillos. Hablé con algunos funcionarios y Mariano Boettner, nuestro periodista acreditado en el Palacio de Hacienda, aportó algo de lo que se dice en los siempre frescos pasillos del ministerio de Economía. Allí juran que no ven un escenario “disruptivo”. O sea, no creen que Milei gane en primera vuelta. Si eso pasa… bueno, seguramente habrá medidas y, sobre todo, deberá comenzar la transición. Nadie habla de eso cerca de Massa: si alguien bosquejó al menos algún esquema de eventual transición está bajo siete llaves.En Economía no imaginan un lunes de corridas como ocurrió luego de las PASO. Entonces, con la exigencia del FMI, Massa planeó devaluar el viernes siguiente (con alguna medida de contención ya anunciada), pero no pudo porque el contado con liqui “voló” en el premarkety tuvo que devaluar el mismo lunes antes de la apertura de los mercados.  “No vamos a devaluar el lunes”, repiten. No sólo eso: planean pagarle al FMI para despejar otros fantasmas y sostener el oficial hasta mediados de noviembre. Todo en la previa, claro.Posibles escenarios. La consultora Romano Group hizo un análisis de probabilidades respecto a lo que pueda ocurrir: 

  • 40% de probabilidad de que la Libertad Avanza (LLA) y Unión por la Patricia vayan al balotaje. “El oficialismo intentará evitar a toda costa la devaluación del dólar oficial. La propuesta de Massa será llegar lo más competitivo posible al balotaje, entendiendo que una devaluación o mayor presión de los dólares financieros serán los talones de Aquiles de sus aspiraciones presidenciales", afirman desde Romano Group. Y agregan: “No sorprendería que el oficialismo anuncie medidas: con una nueva versión del dólar agroexportador, mayor presión sobre las importaciones e incrementar las posiciones vendidas en el mercado de futuros por parte del BCRA. El problema es que, si el mercado percibe que LLA va a ganar el balotaje, la presión hacía la devaluación será cada día mayor hacia el tortuoso camino de noviembre”.  
  • 20% de probabilidad de que La Libertad Avanza gane en primera vuelta. “Este es un escenario de baja ocurrencia, no porque no creamos que LLA vaya a volver a quedar primera sino porque es difícil que pueda alcanzar el 45% o evitar que el oficialismo o Juntos por el Cambio obtengan menos del 30%”, dijeron. Además, agregaron que podría haber una devaluación inmediata del dólar oficial hacia el valor de referencia de los financieros.
  • 10% de probabilidad de que Juntos por el Cambio y Unión por la Patria vayan al balotaje. “Este escenario podría sorprender de manera positiva a los mercados, quiénes hoy asignan bajas probabilidades de un Gobierno de Juntos por el Cambio. Nuevamente, el oficialismo intentará evitar a toda costa la devaluación del dólar oficial. La propuesta de Massa será llegar lo más competitivo posible al balotaje. No creemos que el oficialismo quiera asumir el costo del ajuste y, por ende, los desequilibrios seguirán en aumento hacia noviembre”