El Ejército israelí se encuentra a la espera de una "decisión política" final para lanzar una posible ofensiva terrestre en el norte de la Franja de Gaza como respuesta a los ataques sangrientos perpetrados por Hamas en Israel. Mientras tanto, la población civil continúa huyendo hacia el sur del enclave, que ha sido duramente afectado por intensos bombardeos en la última semana.

Según informó la ONU, alrededor de 1 millón de los 2,3 millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza ya han abandonado sus hogares debido a los ataques aéreos de Israel. Ante esta situación, el papa Francisco se ha unido a los llamados internacionales para abrir corredores seguros que permitan el ingreso de ayuda humanitaria a la población civil del territorio.

Israel ha respondido a la incursión de Hamas el pasado 7 de octubre con bombardeos mortales desde el territorio, ya que el movimiento islamista y otros grupos armados continúan lanzando cohetes hacia territorio israelí.

Aunque el Ejército israelí había solicitado el viernes a los civiles del norte del enclave que se desplazaran hacia el sur de forma inmediata, un portavoz militar afirmó el sábado por la noche que la ofensiva terrestre no comenzaría el domingo, por razones humanitarias.

La situación en la Franja de Gaza sigue siendo tensa y preocupante, mientras tanto, se espera la resolución de la "decisión política" que determinará el próximo curso de acción del Ejército israelí.

Decenas de miles de soldados israelíes se encuentran desplegados alrededor del enclave de Gaza, esperando una decisión política que indique el momento en que comenzará la ofensiva terrestre. 

Según informaron los voceros militares Richard Hecht y Daniel Hagari a los periodistas, el ataque llevado a cabo por Hamas ha sido el peor en la historia de Israel, con un saldo de 1.300 muertos, en su mayoría civiles, y al menos 126 personas tomadas como rehenes. El Ejército israelí ha dado a conocer un nuevo balance de secuestrados este domingo.

Luego de los recientes enfrentamientos entre Israel y el movimiento islamista Hamas en la Franja de Gaza, se ha dado a conocer información sobre el número de víctimas y el impacto humanitario en la región.

Según las autoridades israelíes, inicialmente se reportó la captura de 150 israelíes y extranjeros por parte de Hamas. Sin embargo, esta cifra fue revisada a la baja después de que se encontraran cuerpos en el sur de Israel. El portavoz militar, Hecht, confirmó que se habían confirmado 126 rehenes y que se habían encontrado los cadáveres de algunos de ellos durante las operaciones en la Franja de Gaza.

Por su parte, Hamas afirmó que 22 rehenes habían muerto debido a los bombardeos israelíes. Es importante tener en cuenta que los bombardeos de Israel han causado la muerte de más de 2.300 personas en la Franja de Gaza, incluyendo a más de 700 niños. Además, más de 9.000 personas han resultado heridas, según las autoridades locales.

La directora de la Unrwa, organismo de la ONU para los refugiados palestinos, informó que alrededor de 1 millón de palestinos han abandonado sus hogares en la Franja de Gaza debido a los bombardeos israelíes en respuesta a los ataques de Hamas. Esta cifra podría aumentar, ya que la gente sigue dejando sus hogares debido a la situación actual.

La perspectiva de una posible ofensiva terrestre en la Franja de Gaza ha generado preocupación en la comunidad internacional. El desplazamiento masivo de la población y la falta de acceso a agua, alimentos y electricidad han empeorado la situación humanitaria en la región.

En medio de esta crisis, diferentes líderes internacionales han expresado su preocupación y han ofrecido su apoyo. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán advirtió sobre las consecuencias de una posible invasión israelí en Gaza, mientras que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que su país está trabajando con la ONU y otras naciones de Medio Oriente para asegurar que los civiles inocentes tengan acceso a agua, alimentos y atención médica.

La situación en la Franja de Gaza continúa siendo preocupante, y es necesario que la comunidad internacional y las partes involucradas trabajen juntas para buscar soluciones pacíficas y aliviar el sufrimiento de la población afectada.