El Gobierno postergó por tercera vez en el año la actualización del impuesto sobre los combustibles líquidos, y la pasó para el 1° de octubre próximo, con el objetivo de "asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios".

"Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles", indicó el decreto 561/2022 publicado este miércoles en el Boletín Oficial.

Por eso subrayó que "en línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable postergar para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil los efectos de los incrementos en los montos de impuesto".

A diferencia de lo sucedido en las anteriores postergaciones, esta vez se estableció que la suba de los gravámenes se haga de manera escalonada: las correspondientes al primer y segundo trimestres calendario del año 2021, surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, a partir del 1° de octubre de 2022 inclusive; mientras que las del primer, segundo y tercer trimestres del año 2022, se aplicarán en enero 2023.

A partir de una modificación en 2018, el Impuesto a los Combustibles prevé actualizaciones en su suma fija en enero, abril, julio y octubre de cada año sobre la base de las variaciones de la inflación de cada periodo trimestral precedente, buscando, de esta forma, amortiguar las fluctuaciones del dólar o de la cotización del crudo que se tenían como referencia previamente.

El último incremento ocurrió hacia fines de noviembre de 2019, poco ante de que Mauricio Macri deje su lugar en la presidencia. El Ejecutivo ya había pospuesto su actualización en los últimos meses, en medio del proceso electoral y para no generar malhumor en los argentinos con una escalada inflacionaria.

La norma recuerda que las actualizaciones para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil "se han diferido sucesivamente" en 2021. Esta es la sexta postergación de la aplicación del impuesto que este año ya se prorrogó en febrero y en junio.

La medida toma relevancia luego del último incremento que realizó YPF días atrás. El pasado 21 de agosto la empresa petrolera anunció que una suma en el precio de combustibles. Los nuevos valores en naftas y gasoil tuvieron un incremento promedio de 7,5%, que involucra un 8,5% para las naftas y un 6% para el gasoil. (DIB)