La provincia de Buenos Aires enfrenta una preocupante escalada de casos de dengue, con más de 35 mil casos confirmados y un registro de 25 fallecidos debido a la enfermedad, marcando un récord en comparación con brotes anteriores.

En los últimos informes epidemiológicos, se han notificado un total de 51.155 casos sospechosos de dengue, de los cuales 35.434 han sido confirmados, 1.226 descartados y 14.494 siguen en estudio. Este aumento exponencial de casos ha llevado a que 41 municipios se encuentren actualmente en brote, con una circulación autóctona del virus.

La propagación del dengue, que inicialmente se concentraba en la región del AMBA, se ha expandido hacia el interior de la provincia, afectando a municipios como La Costa, Suipacha, Bahía Blanca, Pehuajó, Junín, Colón, y muchos más. La situación se agrava por la presencia simultánea de dos serotipos del virus en la mayoría de estos municipios, lo que aumenta el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad.

El riesgo se incrementa aún más con la detección de casos de dengue con signos de alarma, que suman un total de 491 entre los confirmados. De igual manera, se ha registrado un total de 1.498 casos de hospitalización, de los cuales 64 requirieron cuidados intensivos.

En relación con la chikungunya, se han notificado 1.570 casos, destacando un brote en Pergamino y un caso congénito. El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, advierte que la situación podría empeorar en los próximos meses, siendo marzo y abril los meses de mayor riesgo.

Kreplak enfatiza en la importancia de la prevención comunitaria y la comunicación para contener la propagación del virus, recordando que el 85% de los contagios ocurren en los hogares. Además, se destaca la necesidad de reconocer los síntomas del dengue, que incluyen fiebre, dolores musculares, náuseas, entre otros, y acudir rápidamente a los centros de salud ante su presencia.

Se reitera que el dengue es transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti y no de persona a persona, por lo que es fundamental eliminar los criaderos de mosquitos y protegerse de las picaduras para prevenir su propagación.