Según cifras oficiales, la mejora no es privativa de Buenos Aires: hasta el 31 de julio, la mayoría de las provincias experimentaron una evolución similar.

En efecto, sin incluir La Pampa y San Luis, las provincias pasaron de un déficit global de $36.696 millones en el primer semestre del año pasado a un superávit de $38.578 millones este.

En ese marco, Buenos Aires pasó de un rojo de $14.805 millones a cosechar $2.455 millones de superávit primario, es decir sin contar el pago de deuda.

La difusión de los números se da en medio de las pujas por el presupuesto y el ajuste de 2019, buena parte del cual recaerá en las provincias, pero es inusual: el déficit suele contabilizarse en forma anual.