Ocuparon casi tres cuadras los docentes, vecinos, militantes y chicos de todas las edades que participaron este lunes del acto frente al Consejo Escolar de Moreno, luego de marchar entre dos y tres kilómetros por las calles de esa localidad: los unió el reclamo de Justicia, a un mes de las muertes de la directora Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Rodríguez, producto de la explosión que se generó por una pérdida de gas en la Escuela N°49 del barrio San Carlos II, en esa localidad.

"Hacemos responsables del asesinato de Rubén y Sandra a la gobernadora (de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia) Vidal", fue una de las frases que mejor condensaron el enojo colectivo plasmado en el acto. También se expresó que "Moreno lucha para que los pibes y pibas no se quedan sin escuela pública".

Con bombos y banderas, los manifestantes marcharon durante la mañana hacia el centro de Moreno y arribaron al Consejo Escolar, donde realizaron un acto multitudinario. En diálogo con Clarín, Gloria, una psicopedagoga que se acercó al encuentro, expresó: "Estamos acá para pedir por los chicos y la educación de Moreno".

También sumaron sus voces miembros de la comunidad escolar de la zona, como Lorena, una docente: "Pedimos presupuesto para que se arreglen las escuelas y que esto no pase nunca más". Por su parte, Sebastián, papá de un alumno de Moreno, manifestó que están "acompañado el dolor de estas dos vidas que se perdieron por el ajuste".

Si bien los gremios estimaron una participación de 15 mil personas, no fue fácil precisar el número de manifestantes, que se distribuyen a lo largo de tres cuadras. Algunas de las agrupaciones que participaron son Udocba, CTA, la CCC, CTEP y ATE. En un principio, los manifestantes estuvieron divididos en cinco columnas, que salieron muy temprano desde distintos puntos del partido. Pero más tarde convergieron en una sola gran marcha.

Escuelas cerradas por problemas de infraestructura

"No fue un accidente, no fue un hecho aislado. Es el resultado de la desidia, la desinversión y la falta de respuestas que han sido y son decisión política de las máximas autoridades de la provincia de Buenos Aires", expresaba, en relación a las muertes ocurridas el 2 de agosto, un comunicado de la comunidad educativa de Moreno.

Es que, tras las muertes de Calamano y Rodríguez, unos 70.000 estudiantes están sin clases: cerraron sus puertas las 246 escuelas públicas de todos los niveles educativos de Moreno, según confirmaron a Clarín fuentes de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia, dados los problemas de infraestructura que se registraron en esos establecimientos. Los más comunes están vinculados a las instalaciones de gas y de electricidad, deficientes, así como filtraciones de los techos.

Más allá de Moreno el conflicto se expande: las mismas fuentes sostuvieron que hay otras 132 escuelas cerradas por problemas similares, y que por eso hay 40.000 alumnos sin clases.

Pero para el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), el número de escuelas cerradas más allá de Moreno sería mayor: unas 550, y los estudiantes afectados, cerca de medio millón. (Fuente: Clarín)