A partir del 7 de agosto de 2024, el Gobierno porteño ha implementado una nueva normativa que prohíbe el uso de celulares en las aulas de las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. Esta medida busca estimular la concentración de los alumnos y promover la socialización durante los recreos.

Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad, destacó que la medida responde a la necesidad de recuperar el control en el aula. "Hoy el docente siente que no maneja la clase, sino que es el celular el que lo hace", señaló Macri. El objetivo es evitar que los teléfonos móviles sean un distractor y permitir que los establecimientos educativos negocien cómo implementar la normativa.

Mercedes Miguel, ministra de Educación porteña, explicó que la decisión se enmarca en el programa Buenos Aires Aprende, que busca volver a los aprendizajes fundamentales. Según Miguel, la preocupación surge del tiempo excesivo que los estudiantes pasan frente a las pantallas. "Estamos extremadamente preocupados por el tiempo que los chicos pasan en pantalla", agregó.

Una encuesta reciente de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa (UEICEE) reveló que los estudiantes utilizan dispositivos electrónicos más de dos horas al día, un tiempo superior al recomendado. Además, las supervisoras han informado sobre el impacto negativo del uso temprano de pantallas en el desarrollo cognitivo y del habla de los niños, así como en su salud general.

Clara Muzzio, vicejefa de Gobierno, agregó que "Argentina está en el puesto 1 en la OCDE en desatención por uso de celular en la clase de matemática", citando preocupaciones sobre el daño que el tiempo prolongado frente a las pantallas puede causar en los niños.

Restricciones por Nivel:

  • Nivel Inicial y Primaria: Los alumnos podrán llevar los celulares a la escuela, pero no podrán usarlos ni en clase ni durante los recreos.
  • Secundaria: Los celulares deberán estar guardados en un lugar definido por cada institución (como una caja, aula, preceptoría, entrada o locker). No podrán ser utilizados en el aula a menos que el docente lo requiera para alguna actividad específica. Cada colegio decidirá las restricciones durante los recreos y almuerzos.

Excepciones: Aquellos estudiantes que requieran dispositivos personales digitales como apoyo para el aprendizaje estarán exceptuados de esta medida.

Los docentes, no docentes y directivos deberán usar el teléfono de manera responsable, aunque no se especifica una regulación directa para ellos. Además, se distribuirá una guía a las familias con recomendaciones para reflexionar sobre el uso de la tecnología en el hogar, dado que los padres también pueden influir en la distracción de los estudiantes.