"Hace 12 años que comencé con El Mirador. Un día me quedé sin trabajo y estaba en venta el negocio de la esquina de mi casa, y con mi ex esposa encaramos el negocio, lo compramos y acá estoy, firme. Lo compré y enseguida recibimos un cachetazo, porque me vendieron algo que no estaba muy bien que digamos, pero pequé por la inexperiencia en el rubro que no conocía en absoluto. Pero lo sacamos adelante y hoy no me puedo quejar, me ha ido bien. Al rubro lo fui aprendiendo cada día, a los cachetazos te diría, pero mucha ayuda me dieron los mismos proveedores, ya que ellos tienen calle y conocimiento, saben de números, así que me fueron explicando y fui para adelante. Después no hay ningún secreto, porque como en todo comercio es constancia, hay que estar entre trece y catorce horas todos los días. El negocio puede estar cerrado un día, pero uno sigue trabajando en casa, pensando en las compras, en el banco, pagar los gastos (luz, gas, etc.). El negocio requiere, actualmente, esa cantidad de horas para que ande bien" comenzó contando Eduardo Valdi, propietario del autoservicio El Mirador, ubicado en la esquina de San Martín y 9 de Julio.

"Antes estaba abierto todos los días, pero desde hace seis que decidí cambiar eso. Los domingos está cerrado, y los feriados también por supuesto. Estuve seis años trabajando todos los días, pero me di cuenta que cuando se descansa el domingo, el lunes se abre de otra manera. Tanto yo como los empleados estamos diferentes, estamos mejor, con más pilas para trabajar. Se atiende a la gente mucho mejor todavía, porque no estamos cansados. Hoy el mostrador está complicado, la gente -en líneas generales- está de mal humor, por la situación política y económica del país, y entonces uno necesita renovarse porque sino la cabeza nos estalla. Hay que escuchar a la gente, por supuesto, ser un poco imparcial, pero hay que estar abierto y bien porque sino es perjudicial" agregó Eduardo.

Respecto de qué días son más "fuertes", en cuanto a mayor intensidad de trabajo, Valdi sostuvo que "la gente viene todos los días en forma pareja. Pero hace tres o cuatro años que los sábados no viene en gran cantidad como antes. Se ha revertido esa situación. Uno antes esperaba el sábado porque era el día fuerte, pero ahora es tranquilo, de ordenar un poco, no sé a qué se debe. Antes era el martes o miércoles el más tranquilo, pero ahora es el sábado, por lo menos en mi negocio".

¿Por qué El Mirador?, Eduardo lo explica así: "El Mirador era un campo de mi familia y cuando abrí el negocio le puse ese nombre. Inclusive antes, en el frente del negocio, estaba la foto del casco de la estancia, pero por un cambio estético lo sacamos. Pero el nombre es por un tema familiar" terminó diciendo Eduardo Valdi, atento a lo que pasa en los distintos sectores de su negocio, que tiene verdulería, fiambrería, carnicería, almacén, "y ahora incorporamos lo que es viandas, todos los días, de lunes a sábados, y es algo que nos está yendo bien".