"Pensé que lo detenían y terminaba todo. Que iba preso y punto. Pero no". El desconocimiento de los plazos y artilugios legales los había hecho suponer que todo terminaba el último jueves, cuando el secretario del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 terminó de leer la sentencia que condenaba al único imputado por el crimen de Joaquín Nievas a 12 años y 6 meses de prisión. Pero no. La defensa del acusado apeló y el fallo no quedó firme.

La decisión ahora pasó a manos de la Cámara de Casaciones y Apelaciones de La Plata. Ese fue tan solo uno de los temas a los que se refirió la familia de la víctima en diálogo en exclusiva con EL POPULAR. Reafirmaron que seguirán peleándola, como lo vienen haciendo desde hace algo más de un año.

Las sensaciones y pensamientos son varios, al punto que entre tanto y tanto para decir gana el silencio. Un gesto basta. Tomarse la cabeza, preparar el mate, levantarse, caminar, todo parece servir al momento de buscar bajar un poco y volver a intentar a darle forma a todo eso que se viene a la mente de forma conjunta. A veces, también es cierto, gana el llanto. El tiempo pasa y la herida parece cada vez más lejos de cicatrizarse. Lo ocurrido después de ese fatídico 13 de enero del año pasado hace todo más difícil para poder seguir adelante.

Las declaraciones de la familia en Diario EL POPULAR