Rodrigo Fernández// rfernandez@elpopular.com.ar

"En Argentina, estudiar Ilustración en una Universidad pública no existe, no hay nada, tenés que irte a una privada", comenta Marisol Recofsky. Hace pocos días la diseñadora gráfica e ilustradora olavarriense cerró su primera muestra en la ciudad. En un sala del Centro Cultural Hogar San José pudo verse un buen número de sus obras. Todavía emocionada por haber participado de la Muestra #72, que reunió en diferentes salas a artistas locales, señala el inmenso trabajo que realizaron desde la curaduría para poder no solo mostrar su trabajo sino, y sobre todo, comprender aquello que está en el inconsciente del artista.

"Siempre dibujé y estuve haciendo cuadernitos, libritos, inventando cosas de chica. Me decidí por Diseño Gráfico sin saber muy bien en qué iba a terminar", cuenta la artista y tras partir de la ciudad, comenzó a estudiar en 2010. "Cuando empecé no existía el mundo digital casi en la UBA", dice y remarca las diferencias que se fueron presentando durante los años en que cursó.

"A mí encantó toda la carrera igual por más que estuviera un poco desactualizada. Ahí sí diseñás revistas, diarios", asegura y comenta que actualmente trabaja para una agencia donde realiza "diseño gráfico digital, nada que ver con la ilustración. Igual es una parte que también me gusta, como el diseño web, las aplicaciones, la experiencia de usuario. Está buenísimo".

Trabajo, ideas y anotaciones

Marisol Recofsky se propuso trabajar en sus proyectos de obras todos los días pero "no puedo, es como que cuando tengo ganas lo hago". Aunque "los fines de semana seguro que sí, porque necesito hacerlo. Los días de semana lo hago si tengo ganas. No me obligo, después del trabajo, a dibujar".

Pero las ideas aparecen durante todo el tiempo y es por allí que guarda un cuaderno donde va anotando aquellas cosas que motivan su imaginación.

"Cuando me fui de vacaciones a la playa se me ocurrían un montón de ideas, como que tenía la mente relajada. Anoto y cuando tengo ganas empiezo a ver los conceptos que anoté y hago la obra en base a eso. No es que digo voy a hacer cinco obras. Hago lo que me sale", afirma.

Cuando se la consulta acerca de cómo trabajar con la imaginación, explica que "es más que nada hacerse preguntas cómo de dónde viene, para qué sirve, cuál es el objetivo" y de allí surgen los personajes que viven en sus obras. 

"Me encantó estar ahí y que sea en mi ciudad también"

Es por ello que asegura que siempre está trabajando en obras nuevas y comenta que suele subir mucho de sus trabajos en curso o finalizados a Instagram o Facebook.

"Ahora me copé con el tema de las mujeres, con muchas mujeres", afirma y agrega que está "muy atravesada por el feminismo, eso en mi inconsciente se está aplicando a mis obras". La ilustradora olavarriense ve a sus obras como "un universo, como partecitas del mismo mundo".

Primera muestra

Tras una convocatoria las obras de Marisol Recofsky pudieron verse en Centro Cultural Hogar San José. "Mandé para ver qué onda, si quedaba o no" pero poco después recibiría un mensaje del director del espacio, Benjamín Aitala, donde le decía que se había sentido atraído por sus obras.

"´Qué copado lo haces´ me escribió y después empezamos a hablar. Llevé 500 mil obras", dice y sonríe. "Me habían dado una sala chica y después me pasaron a una grande. Luego Benjamín y su equipo de curaduría armaron las obras, eligieron y terminó quedando la selección de obras entre ellos y yo".

Me fascinan los colores, siento que tienen energía esos colores como super saturados y vibrantes

Lo que se pudo ver es "la mayoría del trabajo que hice hasta ahora de ilustración digital y también algunos originales a mano. Llevé todo lo que había hecho hasta el momento" y cuenta que fue su primera muestra, si bien había hecho algunas cosas en Buenos Aires pero eran como resultado de cursos. "Nada que ver a tener una muestra individual, en una sola sala para mí", reconoce.

Pero no sólo estaba emocionada porque se verían por primera vez sus obras en su ciudad sino que además "amo el Centro Cultural y desde el primer día me encantó que Olavarría cuente con un lugar así, porque no había". "Me encantó estar ahí y que sea en mi ciudad también", asegura y dice que "con la ayuda de Benjamín y como armaron todo me encantó, yo no me lo hubiera imaginado. Fue como el ojo de ellos mas lo que yo tenía. Agruparon las obras como yo no había pensado, como que lo hacía individual y después se dieron cuenta que había un hilo en todo".

Influencias, musas y colores

"Tengo una parte de mujeres y un poco el feminismo también. Hay un par de obras que tienen que ver con el movimiento de hoy en día", dice respecto de dónde salen sus ideas y agrega que luego "hay otra parte que es como de diseñadora gráfica que tiene que ver con construir un sistema gráfico de piezas". Por otro lado, reconoce que su faceta de ilustradora está totalmente influenciada por ser diseñadora.

"Lo aplico pero ahora, viendo la totalidad desde cómo empecé el proceso, con algo chiquitito a lo que le fui agregando hasta construir algo más grande: un universo gráfico. Los hago porque es lo que me sale y es lo que más me gusta. Mucho más que ser diseñadora gráfica me gusta ser ilustradora. Entonces en el tiempo en que no estoy trabajando en una computadora siendo diseñadora gráfica, me siento muy cómoda ilustrando", señala.

"Amo los colores, me visto de todos los colores, tengo mi casa de todos colores. No uso negro casi. Me fascinan los colores, siento que tienen energía esos colores como super saturados y vibrantes", dice y explica para concluir que "lo de los colores es mas un tema de que a mí me gustan y que siento que dan como buena energía los de ese estilo".

Conocé más a la artista en Marisol Rekofsky, textual