Desde el sábado a primera hora, los surtidores de las estaciones de servicio aparecieron con nuevos valores producto del descongelamiento de impuestos sobre los combustibles líquidos correspondiente a todo 2021 y que esta vez el Gobierno decidió no volver a postergar.

El impuesto aumentó tal como lo estableció la Ley 23.966, que lo actualiza a partir de la variación del Indice de Precios al Consumidor y en Olavarría, las estaciones de servicio expenden nafta y gasoil con subas que rondan entre el 5 y el 8 por ciento.

El nuevo cuadro tarifario tiene su impacto en el consumo y durante los primeros días "sin dudas los consumidores se ajustarán un poco, como es costumbre", coincidieron frente a EL POPULAR empresarios del sector.

De todas formas, diferenciaron que la modalidad de consumo varía de acuerdo a la ubicación de la estación de servicio. 

En el caso de Hernando Hnos. SA que funciona en San Jacinto, los principales ingresos provienen del sector transportista, un rubro que esta bien posicionado en la escena económica local. Allí, frente a los aumentos se puede optar por cargar gasoil de menor calidad, pero en definitiva el consumo no baja.

No sucede lo mismo en estaciones de servicio céntricas. La YPF de Dorrego y Moreno es una de ellas. Ahí, la gente sobre todo durante los primeros días de incremento, suele cargar la misma cantidad de dinero que frente al aumento se refleja en menos cantidad de litros.

El aumento del combustible fue anunciado el mes pasado y el argumento fue la suba de impuestos, después de permanecer congelados durante casi un año y medio. Las petroleras trasladaron sus mayores costos al consumo buscando también recomponer márgenes de rentabilidad.

Situación

Más allá de los precios, Jorge Hernando planteó una problemática que todavía no parece solucionarse. "Hoy el gasoil sigue faltando y nosotros tenemos quiebre de gasoil todos los días así que estamos en presencia de un bien escaso".

En este sentido, explicó que "si aumentó un 8% no hace a la solución del problema de abastecimiento porque va a seguir faltando. Pero además, por ser un bien escaso, el transportista sigue cargando".

Frente al aumento de las naftas, el empresario dijo que "cada vez que hay un aumento se repite la misma conducta: hay una menor demanda de lo que son las naftas Premium a lo que son las más económicas, pero con el tiempo volvemos a los volúmenes que tenemos habitualmente".

En agosto, cuando las naftas habían sufrido también un incremento de precios, Alberto Abrigo, dueño de la estación de servicio céntrica, explicaba que la particularidad de su estación de servicio es que trabaja con la gente local, los vecinos de Olavarría que usan el auto para ir a trabajar o para dar alguna que otra vuelta. "Distinto es en las rutas donde se carga el tanque lleno". 

En esta línea, sostenía que "vendemos cada vez menos litros de nafta y los costos operativos son cada vez más altos. Esto hace que sostenerse sea más dificultoso".

A la situación económica que definen como "difícil", se suma ahora la inseguridad, otra problemática que cobró más visibilidad después del intento de asalto que terminó con un playero herido, en septiembre pasado. "Estamos trabajando desde la Cámara en este tema porque nos preocupa mucho".