Todo ocurrió en una mañana del 2012, cuando la caja térmica de una camioneta impactó contra un limitador de concreto que se encontraba ubicado sobre el puente de la avenida Sarmiento, a la altura del acceso que los jugadores utilizan para llegar al José Buglione Martinese, el estadio de fútbol de Racing.

La columna de concreto que se encontraba sujetada por sus extremos se desprendió y cayó directamente sobre la cabina. La imágen fue tan dramática como inconcebible. Ante semejante panorama el único aspecto más o menos favorable fue que el Hospital estaba a dos cuadras y que trabajadores de una firma cercana colaboraron con maquinaria para poder levantar el limitador.

Luego todo fue incredulidad, trabajo a contra reloj y dolor. Gastón Corn logró ser retirado en gravísimo estado del vehículo y llevado de urgencia al centro asistencial. Sin embargo, poco pudieron hacer para que el joven de 22 años siguiera con vida. El único sobreviviente fue Ignacio Hourcade, el conductor, quien sufrió severas heridas, la mayoría en su espalda.

La víctima era oriundo de Huanguelén, una localidad a la cual la tristeza no demoró demasiado en llegar. A la par, era jugador de voley en la liga local, defendiendo los colores del Cef San Antonio, que también le dedicó un juego en su honor pocos días después, en un evento del que también tomó parte su familia.

La situación despertó todo tipo de críticas y planteos, en su mayoría dirigidas al Ejecutivo local por la utilización de ese tipo de elementos para la elaboración del limitador. Hubo numerosos estudios y pericias, varias de ellas replicando las motivaciones que llevaron a la colocación de semejante estructura.

Los pedidos respuestas alcanzaron hasta las empresas contratadas para su diseño y confección. El coletazo más significativo fue la interpelación al intendente municipal, quien tuvo que dar explicaciones ante un recinto colmado, que lejos estuvo de limitarse a la presencia de los concejales.

Desde aquel 12 de septiembre del año pasado que poco se supo acerca del estado actual de la causa, que pasó por varios manos de distintos funcionarios judiciales locales. Hoy, a dos años, todavía no se sabe cuando llegará el inicio del proceso judicial y a quienes el Poder Judicial sindicará como responsable para pedir explicaciones y, quizás, disponer diversas sanciones.