Alimentos: ir al almacén costó casi un 30% más durante el primer semestre del año
"Cada mes la mercadería llega con aumentos de entre un 5 y un 10 por ciento de aumento", sentencia un conocido comerciante del rubro. Los precios suben y el consumo baja: así es la ecuación que viven los negocios minoristas del rubro alimenticio. Sostenerse cuesta "cada vez más" y a eso le suman otro problema que es la tendencia de los mayoristas a venderle al mismo precio al consumidor final.
Lo cierto es que en el primer semestre de este 2021 ir al almacén costó "casi un 30% más", de acuerdo al balance general que aportan desde almacenes y autoservicios.
"Cada mes la mercadería llega con aumentos de entre un 5 y un 10 por ciento de aumento", sentencia Julio De Felice de su autoservicio ubicado en el barrio San Vicente. Sostenerse cuesta "cada vez más" y a eso le suman otro problema que es la tendencia de los mayoristas a venderle al mismo precio al consumidor final.
La inflación de junio se plantó en 3,2% y lleva acumulado el 25,3% en este primer semestre. De esa manera, ya supera el 50% anual, según los últimos datos aportados desde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Oficialmente, se habla de leve retroceso de la inflación que en mayo había registrado una décima más. En ese contexto el rubro alimentos y bebidas se movió en línea con el nivel general de precios (3,2%). Sin embargo, en el acumulado de los últimos doce meses este capítulo clave en la estructura de gastos de los argentinos registró una variación de 53,2% por encima del 50,2% de inflación y acumula un 26,4% en lo que va del año.
Para fin de año "se espera rondar el 45 o 50 por ciento de inflación y todos los programas como Precios Máximos o Precios Cuidados hasta ahora no han dado resultados", destaca el presidente del Centro de Almaceneros de Olavarría, Luis Sosa sobre una situación que continúa siendo crítica y que este mes ha registrado un "leve repunte con el medio aguinaldo".
El consumo
En base a los datos relevados por Indec, se observa que lácteos y carnes son las categorías que mostraron un mayor incremento en lo que va del año. En contraste, sólo se observan bajas en algunas frutas y verduras.
El capítulo que más aportó al índice fue alimentos y bebidas no alcohólicas, con un alza 3,2%. El rubro más sensible fue la carne y sus derivados que avanzaron 4,6%. Además, pan y cereales subieron 4,5% y leche, productos lácteos y huevos, 6,2%.
Por su parte, según la consultora LCG la inflación en alimentos y bebidas fue del 1,1% en la primera semana de julio respecto a la semana anterior, con especial tracción de las verduras, que lideraron con una suba promedio de 4,9%. En el último mes, calculado entre la primera semana de julio y la primera semana de junio, LCG destacó a los aceites como el rubro más inflacionario con un promedio del 6,3%. Además, señalaron que el promedio mensual varió 3,1%, y coincidió en que forma parte de una tendencia a la desaceleración de los precios, tras estabilizarse al llegar al 3,4%.
La cuestión económica, claro está, impacta directamente en el consumo: "la gente compra lo indispensable, lo que necesita. Por ahí una persona viene todos los días a buscar un poco, lo que ve que va necesitando, por eso ya no se ve el cliente que viene y se lleva de todo. Ahora la gente se mide mucho en lo que compra", expone De Felice, quien es también integrante del Centro de Almaceneros de la ciudad.
El plan del Gobierno nacional venció la primera semana de julio y como sucedió en las prórrogas anteriores, se extendió por tres meses más. Desde la Secretaría de Comercio señalaron que las subas en ningún caso llegarían a los dos dígitos aunque desde las empresas aseguraron que no alcanza para equiparar el alza de los costos.
La cantidad de productos que se sumaron a Precios Cuidados (que ahora reempleza al anterior Precios Máximos) contabiliza más de 600 y se transformó en el programa de referencia de mayor envergadura del consumo masivo.
A diferencia de lo que sucedía con Precios Máximos, las empresas que adhieren a Precios Cuidados lo hacen de común acuerdo con el Gobierno.
Subas y bajas
"El sector almacenero no está bien por diversos factores", observa De Felice. Cuenta que "además de la inflación, ahora estamos peleando contra los mayoristas. Si bien es legal, no es ético".
La situación, según exponen los consultados por este Diario es que los comercios mayoristas venden al mismo precio al comercio minorista y al consumidor final. "Suele pasar que vas a comprar mercadería y te chocás con tu cliente. Si bien están habilitados para vender al por menor, no hay diferencia de precio si uno se lleva un kilo de azúcar o si se lleva 10 kilos", ejemplifica.
Aunque hay mayoristas que todavía marcan una diferencia entre un cliente y el otro, la tendencia se hace cada vez más notoria. La situación comenzó a notarse a principios del año pasado y se profundiza cada vez más.
Esta diferencia de precios también se nota si uno compara con los supermercados. Una reconocida cerveza "me vende a mí una lata a determinada cantidad de pesos que yo debo remarcar, pero en un supermercado la ven incluso más barata que lo que me cuesta a mi pagársela al distribuidor", explica.
En alimentos, la suba fue encabezada por el tomate, de acuerdo a los datos proporcionados por el Organismo oficial. De diciembre del 2020 a junio del 2021, el kilo pasó de $ 53,77 a $ 106,9. Incide en la suba o baja del precio la estacionalidad que afecta su precio y es una verdura de verano, por lo que suele encarecerse en los meses fríos.
En el caso del vino, el aumento fue de 62% en seis meses. De $ 75,18 en diciembre de 2020, a $ 121,42 en junio de 2021. Dentro de los tres productos que más subieron, hay tres tipos de quesos. El sardo , que registró una suba semestral de 57%; el cremoso, un 53%; y el pategrás, un 49%.
El filet de merluza (55%) y la paleta (47%), también entre los 10 alimentos que más subieron en el semestre, son otros ejemplos de esto. Y completan la lista dos lácteos: la leche entera en sachet aumentó 47%, pasó de $ 57,3 a $ 84,1. El dulce de leche subió 42%, de $ 101,77 a $ 144,76.
El Indec analiza que el incremento se dio por los aumentos en carnes y derivados; leche, productos lácteos y huevos; pan y cereales; aceites, grasas y manteca; y café, té, yerba y cacao. Estas alzas estuvieron parcialmente compensadas por bajas en frutas, y en verduras, tubérculos y legumbres en la mayoría de las regiones.
Entre los productos alimenticios que más bajaron, están el limón y la naranja con una disminución de su precio del 19,2% y 18,2% respectivamente.