Nació en 2016 y desde entonces "nos venimos solventando solas", sentenció Liliana Cuenca, quien es referente de Animate, la asociación civil que acompaña y asesora a víctimas de abuso sexual.

La tarea la hacen a pulmón e incluso sacan de sus propios bolsillos los recursos necesarios: desde viajes a Azul hasta el pago a una contadora y una abogada, incluso consultas a psicólogos cuanto la urgencia de cada caso lo amerita. 

En estos seis años, la agrupación acompañó más de 650 casos de abuso. Es decir, haciendo un promedio, unos 100 al año. Solamente en junio pasado, Animate trabajó codo a codo en 18 denuncias de víctimas que llegaron a la asociación en busca de apoyo y acompañamiento. 

 Por eso, sus integrantes salieron a pedir ayuda a la comunidad y lanzaron un bono contribución, mientras van camino a inaugurar oficinas en un espacio prestado por una familia de la ciudad. 

Se sortearán once premios el 31 de agosto por lotería nacional nocturna: mochila, neceser, alpargatas, pantuflas, empanadas, y productos y servicios de belleza, entre otros. La compra de un número tiene un valor de 300 pesos y de 500 pesos por dos números. Los interesados podrán comunicarse al 2284-571543.

El bono puede abonarse en efectivo, por mercado pago al Alias: Animate.ong o a través de la cuenta bancaria de Animate CBU 0140337203637954732333.

En estos seis años, la cantidad de víctimas que llegan hasta Animate ha ido creciendo notablemente. "A todas las atendemos, la acompañamos, damos lo mejor en este camino que es difícil y doloroso", sostuvo Liliana Cuenca con su teléfono abierto las 24 horas, los siete días de la semana. 

"Atiendo siempre y cuando necesitan ayuda, estoy. Las acompaño a hacerla denuncia, las asesoro sobre los pasos a seguir". Voy a los juicios o también acompaño a la víctima cuando tienen que hacer alguna pericia", contó quien lleva adelante un taller de costura, su actividad desde hace 25 años. 

Los viajes a Azul son constantes y se requiere combustible, peaje y los costos que lleva estar fuera de casa todo el día. Todo se costea del bolsillo propio. "A veces hay que ir un día, volver, y viajar de nuevo al día siguiente. Lo hacemos con mucha voluntad y con la certeza de que estamos haciendo un buen trabajo. Hay cosas que te gratifican y reconfortan, por eso seguimos adelante". 

El camino

Como muchas otras asociaciones que tienen el mismo objetivo, Animate nació a partir de un caso muy cercano a esta referente de la agrupación. En 2014, su familia se encontró con una instancia de juicio donde no sabían cómo era ni de qué manera proceder. "Ahí empezamos a visibilizar, así empezó nuestra lucha", sintetizó Liliana Cuenca.

Después de seis años y al mando de una asociación que es referencia en nuestra ciudades y también en localidades vecinas "puedo decir que me las rebusqué como pude para poder sostenernos", reflexionó.

Ahora, Animate da otro paso más: una familia de nuestra ciudad les cedió un espacio para oficinas. "Estamos muy felices por eso porque nos va a permitir trabajar con comodidad", afirmó Liliana Cuenca, que lleva años trabajando en su propia casa, a veces .

En 2020 "se presentó un proyecto en el Concejo Deliberante, a través del bloque del Frente de Todos, donde se pedía un espacio físico, subsidio y un equipo interdisciplinario. Pero solamente pudimos conseguir un espacio que fue en una oficina del área de Discapacidad. Estoy agradecida con, pero no era el ámbito propicio, yo quería conseguir algo propio. En Animate nosotros tenemos que contener, también hay que generar confianza, tranquilidad y un espacio de intimidad. Esas condiciones no se daban en aquel lugar", contó esta referente que la mayoría de las veces siguió atendiendo y entrevistando en el living de su casa.  

Incluso, mantuvo un encuentro con la Dirección de Políticas de Género municipal donde pidió que "aunque sea pudiéramos contar con un aporte de 10 mil pesos, que es un monto bajo para el Estado pero a nosotros nos vendría muy bien, nos permitiría afrontar más viajes, ayudar con otros recursos. Pero me dijeron que no se podía". 

Este nuevo lugar conseguido ahora gracias a una familia de Olavarría es como un espaldarazo para la agrupación. "El fin de semana estuvimos limpiando. Tenemos que hacer algunos arreglos de electricidad y pintarlo, tal vez nos lleve todo este mes y estamos ansiosas por verlo terminado.

"Quienes quieran colaborar con pintura para el frente exterior, rodillo, pincel, aguarrás, pintura las rejas, cualquier insumo para nosotros es bienvenido". 

El espacio tendrá un consultorio de psicología donde se atenderá a víctimas de abuso sexual que no puedan costear una psicóloga en un aporte que hará la hija de Liliana Cuenca: psicóloga social y psicopedagoga. "También tenemos pensado armar un roperito". 

 A seis años desde su creación, Animate lleva transcurrido un interesante camino: se convirtió en referencia para las víctimas de abuso sexual, adquirió aprendizajes y experiencia. Están donde el Estado no llega con un rol que las motoriza.