El hecho se registró en la rotisería La Familiar, donde de forma imprevista se hicieron presentes dos delincuentes, quienes habrían logrado cubrir gran parte de sus rostros con la parte superior de sus prendas y cuellos de manta polar.

Allí se abalanzaron sobre la víctima, a quien le exigieron que les entregue toda la recaudación que se encontraba en la caja registradora, a medida que lo amenazaban con un arma de fuego.

Mientras uno de los asaltantes se apoderaba del dinero, el restante sustrajo dos cervezas y también las llaves del comercio, para luego escapar los dos corriendo con rumbo hacia el barrio Amparo Castro.