Las partículas se impregnan en superficies, viajan a través de la ropa de los fumadores y pueden durar hasta meses en el ambiente, donde se absorben a través de la respiración o la piel, señalan desde la ASAT.

La encuesta, que se realizó por medio de un cuestionario online entre el 7 y 16 de mayo, obtuvo 1.526 respuestas y el 74% de los participantes fueron mujeres con un promedio de edad de 46 años. El 73% de la muestra se encuentra en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, seguido de Mendoza con el 6%.

"Hay un reconocimiento general sobre el daño del tabaco, aunque falta cierta información respecto a los daños en menores de edad", señala el estudio.

Según el informe, "si bien el 97%" aseguró conocer el concepto "fumador pasivo", sólo el 32% reconoció saber de qué se trataba el "humo de segunda mano" y apenas el 14% el "humo de tercera mano".