Daniel Puertas

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El ex secretario de Seguridad y actual senador provincial Sergio Berni admitió que su deseo y el de muchos militantes es que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sea la próxima candidata presidencial y que "sueña" con verla en un debate previo con Mauricio Macri.

Berni dio una charla en la noche del viernes en el Partido Justicialista de Olavarría donde se explayó sobre uno de los temas más candentes en el debate político actual, las intenciones de Mauricio Macri de abrir la puerta a la participación de los militares en la seguridad interior.

En una entrevista con este diario realizada el sábado, Berni planteó que "el país necesita llegar a 2019" en referencia a los temores sobre un colapso previo y sostuvo que "el único riesgo" para la gobernabilidad es "la torpeza de este Gobierno que gestiona en favor de los intereses que condicionan permanentemente el desarrollo y la producción de la Argentina".

Sostuvo que la situación social "no solamente va empeorando sino que además se va deteriorando, y ese deterioro genera una ruptura del tejido social" lo que lleva a "la clase trabajadora que perdió sus ingresos, su salario, a subsistir a través del delito".

Precisó que los delitos contra la propiedad han aumentado "un 35 por ciento" a pesar de que se pretende mostrar un descenso a través de "un artilugio estadístico", aunque en realidad crece "producto de un modelo económico que está expulsando a aquellos que van quedando desocupados".

Señaló que la realidad económica no es tan sombría en Olavarría porque tiene una "producción muy fuerte en minería" pero que ya se advierte una fuerte caída de las ventas en el comercio y las pymes están atravesando muchas dificultades.

Adelantó que "para los próximos quince días se espera que comience una "avalancha de cesación de pagos" en la provincia de Buenos Aires ante la imposibilidad de las empresas de afrontar los costos financieros que marcan las altísimas tasas de interés impuestas por el Gobierno.

Berni subrayó que cualquier pyme es inviable si debe afrontar un costo financiero del 50 por ciento anual. Agregó que "el ajuste es cada vez más fuerte" y que todos los días llegan malas noticias para los argentinos, como el nuevo aumento del transporte público de pasajeros cuando en el conurbano "cualquier trabajador puede tener que tomar tres o cuatro colectivos o trenes" para llegar a sus empleos.

"Cuando no aumenta el transporte viene un aumento de las tarifas, o de los alimentos, o el combustible", sinterizó el senador, oriundo de Lima, en Zárate "donde ayer se enviaron trescientos telegramas de despido" por la paralización de una obra "que tiene que ver con la soberanía energética, con la energía nuclear", a la que el Gobierno se "había comprometido" a llevar adelante con capitales chinos.

Pero por el ajuste ahora no se hacen las dos centrales nucleares previstas y se despide a los trabajadores, lamentó Berni.

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