Gobierno autoriza a YPFB a adquirir divisas y operar con activos virtuales para garantizar el abastecimiento de combustibles
En un contexto de escasez de divisas extranjeras, el gobierno de Luis Arce aprobó el Decreto Supremo N° 5348, que permite a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) adquirir divisas a través de la entidad bancaria pública y otras financieras con el fin de asegurar la compra de petróleo crudo, diésel e insumos necesarios para la producción de gasolina.
Medida para afrontar la crisis de combustibles
El decreto responde a la necesidad de garantizar el abastecimiento de hidrocarburos en el país, en medio de lo que el documento oficial califica como una “situación de iliquidez transitoria de moneda extranjera”. Ante esta realidad, el Gobierno ha dispuesto un esquema financiero que permitirá a YPFB realizar modificaciones presupuestarias y asumir costos adicionales asociados a la obtención de divisas y al uso de activos virtuales en sus transacciones.
Subvención con ajuste en costos financieros
Uno de los puntos más destacados de la normativa es la modificación en la fórmula de cálculo de la subvención a los hidrocarburos, que ahora incluirá los costos financieros de la adquisición de divisas y las comisiones bancarias asociadas. Según el decreto, esta tarea será ejecutada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Principales disposiciones del Decreto Supremo 5348:
• YPFB podrá comprar divisas a través de la Entidad Bancaria Pública u otras corresponsalías dentro del sistema financiero nacional.
• Se incorpora el tratamiento de los gastos financieros derivados de operaciones con activos virtuales para la compra de petróleo crudo, diésel e insumos necesarios para la producción de gasolina.
• Los costos adicionales por la adquisición de divisas serán asumidos por el Estado e incorporados en la subvención a los hidrocarburos.
• YPFB deberá realizar modificaciones presupuestarias para cubrir estos costos financieros.
Repercusiones y cuestionamientos
El Decreto Supremo es una respuesta directa a la crisis de combustible, que ha generado largas filas en los surtidores y preocupación en sectores productivos que dependen del suministro de diésel y gasolina.
La norma ha generado reacciones encontradas, ya que, si bien busca garantizar el abastecimiento, también plantea interrogantes sobre el uso de activos virtuales en operaciones estatales y el impacto de los costos adicionales en la economía del país.
Mientras tanto, YPFB deberá gestionar la aplicación de estas medidas en medio de un contexto financiero complicado, donde el acceso a divisas sigue siendo una de las principales dificultades para la importación de combustibles.