Los países de la Unión Europea vienen haciendo punta en este rubro: en 2012 se vendieron 730.000 unidades sólo en Alemania, Holanda, Suiza, Italia, Francia y Austria, representando un crecimiento del 50 por ciento en comparación a los dos años anteriores.

En España, donde en 2014 se incrementó un 5 por ciento la venta de bicicletas de todo tipo, las eléctricas tuvieron una notable suba de 76,2 por ciento, aunque aún representan el 1,62 por ciento de las ventas totales. En el sector afirman que el crecimiento de las bicis eléctricas se debe a que empiezan a hacerse conocidas por un público más amplio que, a su vez, comienza a comprender que se trata de "una alternativa perfecta al coche y mucho más barata".

Además, el apoyo del Estado es un estímulo extra, como el plan PIMA Aire 2 que fomenta en España la compra de todo tipo de vehículos eléctricos. En el caso de las bicicletas, el plan supone un ahorro de 200 euros para los compradores.

En la Argentina, la difusión de la bicicleta eléctrica es aún reducida pero no menos prometedora. De hecho, la bicicleta tradicional sigue siendo un medio de transporte muy elegido: luego de que el 2011 se alcanzara una cifra récord de 1.860.000 unidades vendidas (contra 650.000 de 2002), en los últimos años la cifra se mantiene estable en torno a 1.500.000 bicis.

Cómo funciona

Si bien la bicicleta tradicional sigue siendo la más ecológica a todo nivel, las eléctricas son mucho más sustentables que cualquier otro vehículo con motor, porque no contaminan ni hacen ruido al andar. La diferencia es que, en vez de un motor a combustión -que utiliza combustible fósil y emite CO2 a la atmósfera-, los eléctricos pueden cargarse con un transformador conectado a cualquier enchufe de la red domiciliaria de 220 watts o mediante puerto USB directamente con una computadora.

Para ello, las Emov, que fabrica y distribuye la firma Rodar Electric, utilizan dos tipos de baterías, una de gel (plomo ácido) y otra de litio, que le otorgan una autonomía promedio de 25 kilómetros, una distancia considerable si se tiene en cuenta que el 80 por ciento de los trayectos urbanos que hace una persona promedio en cualquier medio de transporte son inferiores a los cuatro kilómetros. Además, siempre se puede pedalear para ahorrar batería o en el caso de que ésta se agote. La carga completa de la batería se realiza en 6 horas promedio, siendo las de litio más rápidas y eficientes que las de gel. Los motores, en tanto, son de 350 watts -que alcanzan una velocidad de 32 km/h-, y de 750 watts, que llegan a los 40 km/h.

También cuenta con un controlador de potencia, luces delanteras y traseras de led integradas al cuadro.

¿Los precios? Arrancan en 12.990 pesos con baterías de gel y motor de 350 watts y llegan hasta los 25.000 con batería de litio y 750 watts. "A diferencia de lo que puede pensarse, las más caras son las más demandadas", cuenta Juan Martín Savage, gerente comercial de Rodar Electric.

¿Quiénes compran hoy en la Argentina una bicicleta eléctrica? "El público es muy heterogéneo. Desde una persona que no tiene auto y la paga en 12 cuotas con tarjeta hasta alguien que la quiere para andar en la calles del country", señala Savage, y detalla que los compradores "son hombres en un 80 por ciento de entre 25 y 55 años, a lo mejor por el modelo que es mountain bike y no un modelo de paseo".

"Buscamos atraer al conductor de autos, al que se cansó del auto, al que no se anima a la moto. Muchos de nuestros clientes no tienen autos, otros cambian la moto por la bici eléctrica", amplía.

Compre nacional

"La Emov se produce con 80 por ciento de componentes de industria nacional, no se importa de China y se ensambla acá. Importamos el motor, los cambios Shimano -que se compran a distribuidores nacionales que los importan- y las pilas Samsung de las baterías de litio, el resto es todo nacional: cuadro, cubiertas, baterías" explica Savage.

Según cuenta, Emove nació como marca en 2009 impulsada por Gabriel Muñoz, su creador, que por entonces se dedicaba a la importación de motores "mosquito" (a combustión) para adaptarlos a bicicletas. En 2010, Muñoz registra la bici eléctrica Brina 1.0, la primera desarrollada en Latinoamérica.

Para 2013 se venden las primeras unidades y en 2014 el proyecto empieza a moverse en serio. Hoy ya circulan 150 Emov en La Plata, Ciudad de Buenos Aires y Córdoba.

El próximo objetivo de los cuatro socios de la firma es lanzar una Emov "inteligente". "Estamos dándole una vuelta de tuerca para avanzar en la conectividad, para que una aplicación de celular conecte con el controlador de la bicicleta y se pueda captar la distancia recorrida o el trayecto realizado mediante una vinculación con Google Maps", dice Savage.

Además, anticipa que pondrán en marcha un innovador sistema de venta para que el comprador de la bici eléctrica, mediante una aplicación para celulares, pueda gestionar la comercialización de otra unidad cuando algún interesado lo para en la calle y recibir a cambio hasta 800 pesos por venta.

Un debate en agenda

El interés por las bicis eléctricas ya disparó el debate para establecer una normativa que encuadre a estos vehículos y regule su uso mediante un carnet, una patente y un seguro. Una asociación conformada a esos fines busca avanzar en la Argentina con una legislación específica.

Una de las propuestas es replicar el esquema europeo que regula el uso de vehículos eléctricos a partir de la potencia del motor. Así, quedan exceptuadas de la normativa las bicis eléctricas con un motor de potencia inferior a los 250 watts y con "asistencia al pedaleo", es decir, un vehículo sin acelerador, con un motor que se enciende solo cuando un sensor detecta la necesidad de un "empujón extra" para ayudar al ciclista a atravesar terrenos en desnivel o con dificultades.

"Nos parece ilógico que se regule desde la potencia del motor", argumenta Savage. En cambio, pide "regular la velocidad y no la potencia del motor", estableciendo una velocidad máxima y multas en caso de incumplimiento.