La Dirección de Inspección Sanitaria y Bromatología, dependiente de la Secretaría de Prevención y Atención Sanitaria, clausuró un local de venta de pescados en el marco de los operativos realizados en prevención de la salud, e intensificado en pescaderías con motivo de Semana Santa.

El director de Inspección Sanitaria y Bromatogía, Federico Larroudé, informó que personal afectado a las tareas de control de salubridad inspeccionó un local de venta de pescados ubicado en Pringles al 3570, propiedad de Raúl Arnaldo Mairani; que fue clausurado por detectarse olor a pescado en descomposición dentro del local. Asimismo se constató la falta de Habilitación Municipal para venta de pescado.

En este contexto, este martes se decidió el decomiso de 60 kilos de pescado en mal estado (en descomposición), el cual no poseía remito ni factura, no pudiéndose determinar la procedencia del mismo ni la fecha de recepción.

Por ello se realizó un muestreo de la mercadería en existencia, para determinar en laboratorio el estado de frescura del mismo, y se intervinieron 27 cajones de filet de merluza hasta tanto el laboratorio determine la aptitud para el consumo.

"Hoy, miércoles 23, el personal de esta Dirección se presentó en el local para entregar protocolos de análisis, los cuales indicaron que no eran aptos para consumo humano, a través de la determinación de Nitrógeno Básico Volátil que fue superior al límite máximo establecido por el Código Alimentario Argentino", indicó Larroudé.

"Los pescados intervenidos, que debían ser comisados, no se encontraban en el local. Por todo lo expuesto se determinó la clausura hasta tanto el Juzgado de Faltas se expida", explicó Federico Larroudé; quien además alertó a los comerciantes que de haber adquirido en el transcurso del día del martes y este miércoles filet de merluza procedente de este comercio se abstengan de venderlo por no ser apto para consumo.