El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni dijo a la prensa que, en base a la evaluación realizada por una psicóloga que tomó contacto con el agresor, se encontraba bajo un "delirio místico descontrolado", que cada vez que intentaban hablar con él "respondía con disparos" y que estaba parapetado de tal forma que mantenía una posición "prácticamente infranqueable".

En tanto, sobre el rehén fallecido, Berni dijo que hay que evaluar en qué situación se hallaba en la

casa y que, de acuerdo a lo establecido por el médico policial, "por la temperatura y la rigidez del cuerpo llevaba de seis a siete horas de fallecido", es decir que estaba muerto cuando irrumpió la policía en el PH situado en Tres de Febrero al 3900, de Caseros, luego de romper una pared.

Durante el operativo también resultaron heridos cuatro policías bonaerenses, dos con heridas leves de esquirla, otro en el tórax con una bala que no llegó a ingresar al pulmón y el tercero y más grave, en la arteria femoral, por lo que fueron llevados al hospital Ramón Carrillo.

Más de diez horas

La situación comenzó el lunes a la noche, pasadas las 23.30, en la vivienda tipo PH de la localidad de Caseros.

Alejandro Maldonado, de 42 años, estaba con su esposa, y un amigo, identificado como José Cáceres, y la esposa y el hijo de éste.

De acuerdo con los datos preliminares de la investigación, en un momento Maldonado habría intentado ahorcar a su esposa, hasta dejarla inconsciente tras lo cual le realizó manobras de RCP para reanimarla.

En medio de ese cuadro, los presentes -entre ellos la mujer de Maldonado- se retiraron del domicilio, aunque el dueño de casa se atrincheró con su amigo, aparentemente en condición de rehén.

Tras la denuncia realizada tanto por los allegados como por los vecinos que comenzaron a escuchar disparos, la Policía rodeó la casa y fue convocado el Grupo Halcón.

Según Berni, durante toda la noche se intentó negociar con el atrincherado, quien efectuó alrededor de 300 disparos hacia el exterior y no formuló ninguna exigencia durante la negociación.

"La situación es una persona con alteraciones mentales bastante importantes, totalmente atrincherada y en su delirio decía que se ha preparado para la tercera guerra mundial. Los que lo conocen dicen que tiene máscara antigás y chaleco antibalas. Desde la madrugada hasta ahora lleva por lo menos efectuados 300 disparos, todos dirigidos al personal policial", dijo Berni antes de la irrupción policial y la muerte del tirador.

Tras su llegada al lugar, tanto el fiscal de la causa, Carlos Insaurralde, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de San Martín, como el propio Berni trataron de entablar juntos un diálogo con Maldonado, pero éste no depuso su actitud. "Cada vez que hablábamos respondía con tiros", contó el ministro.

Ante esa situación y la sospecha de que el rehén podía estar herido, el fiscal ordenó el ingreso a la vivienda y los integrantes de grupos tácticos de la Policía bonaerense irrumpieron la propiedad alrededor de las 9.30 de ayer luego de romper una pared y atravesar las llamas de un incendio generado por el propio Maldonado. DIB/Télam