Las callejeadas y centros de día están destinados a difundir y brindar valores, afectos, herramientas para la formación de chicos, con el objetivo de desarrollar su autonomía a través de las dinámicas y ejemplos expuestos en estos espacios. Además son lugares donde reciben apoyo y donde pueden realizar actividades recreativas. Esta ayuda que reciben es indispensable, ya que "hay muchas familias vulnerables en los centros de día que necesitan ese apoyo económico", expresó Sandra Bilbao, directora de Unidad de Desarrollo Infantil.

Por un lado los centros de día tienen el fin de brindar un espacio socio educativo que permita la contención de niños, niñas y adolescentes, incentivarlos a través de valores para su formación. Además trabajar con sus fortalezas, autoestima, ideas para una inclusión social, siempre en vinculación y articulación con las familias, escuelas, y otras instituciones.

Estas instituciones también realizan seguimientos de quienes asisten al espacio y están en contacto con otras instituciones a las que concurren los niños y niñas. "Desde los centros de día tienen reuniones con los equipos técnicos de las escuelas, si ven que necesitan un apoyo mucho mayor intercede la psicopedagoga", explicó Sandra Bilbao. Trabajan en conjunto con las escuelas, con servicio local, ya que muchos de los chicos son derivados tanto a los jardines maternales como a los centros de día desde el servicio local o de los hogares.

"El centro de día surge en respuesta de las necesidades de las familias, generando de esta forma un vínculo, teniendo en cuenta este contexto de familias ensambladas, nuevas paternidades y maternidades, roles que corresponden a la edad de los niños", manifestó Silvana Rosales, Subsecretaria de Desarrollo Social. Los centros de día se vuelven espacios de diálogo y escucha para familias que necesitan acompañamiento.

Por otro lado las callejeadas surgen de un programa que tiene alrededor de 17 años y su objetivo general es brindar un espacio socioeducativo y que quienes asisten al espacio puedan construir un pensamiento crítico, para poder establecer un posicionamiento. "Estos últimos años estamos trabajando para que cada vez se vaya haciendo más formal como una política socioeducativa", expresó Claudia Ortelli, coordinadora general del programa Callejeadas.

A estos espacios asisten niños, niñas y adolescentes que en algunas ocasiones son derivados por el Servicio Local o por trabajadoras sociales. "Las Callejeadas están ubicadas estratégicamente en la periferia de Olavarría, es decir fuera del radio del centro, con el objetivo de abarcar la población de los territorios en que está dividido el distrito", explicó Silvana Rosales.

Quienes asisten a estas instituciones también llegan por algún conocido que participa de estas propuestas, ya sea amigo, compañero, familiar. "El espacio es propuesto por las instituciones educativas o los organismos de niñez, pero lo más placentero es cuando nos eligen las familias, nos ha pasado de tener a muchos hermanos de una familia y por muchos años", expresó la Subsecretaria de Desarrollo Social.

En las callejeadas también están en vinculación constante con las familias y con otras instituciones. Cuando se detecta una situación de vulnerabilidad se pone en funcionamiento una red de comunicación compuesta por servicio local, dirección de políticas de género, las instituciones educativas, para poder hacer un abordaje integral. "Nos ponemos en comunicación con los equipos de orientación escolar de las escuelas, con la trabajadora social del territorio, ahí hacemos el abordaje y después decidimos si hay que pedir intervención al servicio local o no", manifestó la coordinadora general de las callejeadas.

Funcionamiento actual

Los centros de día tienen dos turnos, a la mañana de 9 a 11hs y a la tarde de 13 a 15hs, los cuales funcionan en 2 burbujas de 9 chicos en cada turno. A pesar de que cuentan con espacio para esa cantidad de niños y niñas, "hay veces que ni siquiera llegamos a una burbuja, porque se les complica a los padres, los tienen que levantar antes para darles el desayuno porque nosotros no se lo podemos dar", manifestó la directora de Unidad de Desarrollo Infantil.

Además cuentan con un equipo técnico que está compuesto por la psicopedagoga, la psicóloga y la trabajadora social, también está el coordinador, profesores, la nutricionista, el auxiliar de limpieza y la cocinera. Los niños y niñas que asisten a estos espacios reciben apoyo escolar, hacen actividad física, manualidades, artes plásticas, entre otras actividades.

Las callejeadas también están organizadas por burbujas, al igual que otras instituciones educativas. Cuentan con espacios de 17 a 18hs y otra de 18:30 a 19:30hs, después de cada encuentro tienen media hora para limpiar e higienizar el lugar. El criterio para dividir los grupos fue la edad, una con niños y niñas y otra con adolescentes, ya que al programa asisten chicos de 8 a 18 años.

Cada sede del programa Callejeadas tiene un coordinador y talleristas. El coordinador no solamente organiza el recurso humano, sino también el espacio, los insumos, el tiempo, se encarga de observar y de identificar distintos aspectos. Por ejemplo, mientras un tallerista/educador está dando su actividad, el coordinador está observando cosas que quizás el tallerista no ve.

"La idea no es solo brindar talleres, callejeadas es mucho más que recreación, es una propuesta donde se detectan distintas situaciones en las que uno planifica una intervención", expresó Claudia Ortelli. Actualmente hay talleres de hip hop, percusión, deporte, manualidades y apoyo escolar.

Se detecta en función del diagnóstico que van haciendo los coordinadores y profesores, alguna situación que merezca una intervención socioeducativa. "Intervenir es desnaturalizar, es abrir un espacio y un corte de lo que viene pasando para tratar de lograr desde una intervención cuidada y responsable un cambio", indicó la coordinadora general de las callejeadas.