Recordó que en 2017 la izquierda tradicional cosechó más de medio millón de votos en la provincia de Buenos Aires y tiene un caudal electoral superior al doble de esa cifra en el país, lo que le permite contar "con unas cuarenta bancas, entre legisladores nacionales, provinciales y algunos concejales". Dijo que cada uno de los ocupantes de las bancas de la izquierda cobra "un sueldo docente".

Fundamentó parte de su optimismo en que la izquierda tradicional consiguió anudar "la alianza más importante desde el 83 hasta la fecha".

Recordó que ese acuerdo se basó en un programa de 22 puntos que permitió superar las tradicionales diferencias entre las agrupaciones de izquierda.

Para Castillo es imperativa la "ruptura con el pacto de coloniaje" motorizado por el FMI y que deriva en un "territorio saqueado". Habló de la necesidad de luchar contra todo el esquema que incluye la privatización de los servicios y otras medidas económicas que ahogan al pueblo y benefician a unos pocos.

Al enumerar las principales luchas de la izquierda mencionó la lucha de las mujeres y aclaró que no se trata de una cuestión de "moda" para la izquierda sino que es uno de los reclamos históricos.

El precandidato a gobernador planteó que "no se debe caer en lo del mal menor" en la próxima contienda electoral en lo que fue su manera de aconsejar salir de la polarización y sostuvo que la oposición mayoritaria es "un gran rejunte" que incluye a quienes fueron "muy oficialistas" como el Frente Renovador de Sergio Massa que "estuvo a punto de ir en una colectora con María Eugenia Vidal y terminó yendo con Fernández-Fernández".

Disparó contra el oficialismo al señalar que dijeron que "se terminó la desidia" para gobernar y cometieron enormes errores que hoy está sufriendo el pueblo. También apuntó contra Alberto Fernández se quien dijo que se presenta como "un hombre común" pero vive en Puerto Madero, un lugar donde no reside "ningún hombre común".

Castillo señaló que su llamado al voto de la población es para que se dé una "clara señal" de que "el pueblo en la calle" saldrá a resistir las medidas que lo perjudiquen.

Remarcó que la oferta electoral del FIT-U es atractiva, con figuras como Nicolás Del Caño y Romina Plá en la fórmula presidencial y candidatos a legisladores como los históricos referentes Néstor Pitrola y Vilma Ripoll.

Se refirió también a otros reclamos importantes para el Frente de Izquierda, como la cuestión medioambiental, especialmente importante en una época en la que buena parte de las aguas de la Provincia están "contaminadas con arsénico" y hay problemas con el uso de los agrotóxicos. Aprovechó entonces para diferenciarse de la oposición peronista, señalando que en el Frente de Todos hay una lista con "empleados de la Barrick Gold, como Uñac y Gioja".

Agregó que en esa "coalición opositora también hay gobernadores que se han opuesto incluso al aborto legal, como Manzur en Tucumán".

En cuanto a las propuestas de su frente electoral mencionó a una urgente "recomposición del poder de compra de los salarios" y de atacar inmediatamente el problema del desempleo, al que ubicó entre los grandes males argentinos de la época, poniendo como ejemplo al cierre de una fábrica en Chivilcoy que dejó 600 personas en la calle. Habló de la necesidad de una "gran movilización de la clase trabajadora" para luchar contra el vaciamiento de las fábricas y las consecuencias del pago de la deuda, que el actual Gobierno "duplicó".

Criticó con dureza las quitas presupuestarias que el actual Gobierno impuso a la educación. En ese sentido, recordó que en la Provincia existía el compromiso de implementar la jornada completa en el 30 por ciento de los establecimientos educacionales, pero actualmente no se llega siquiera al 10 por ciento.

También fustigó a la gobernadora María Eugenia Vidal al recordar que la deuda bonaerense representaba el 40 por ciento de las exportaciones cuando ella accedió al poder y hoy llevó esa cifra el 60 por ciento.

Al estimar que "quizá estemos peleando el lugar de tercera fuerza" enfatizó que "nosotros no tenemos panqueques. No hay nadie como Sergio Massa, o como Miguel Angel Picchetto, aunque hay que decir que este pasó cuatro años entrenándose como oficialista".

Afirmó que "el hambre se extiende por la Provincia" y que no hay una respuesta adecuada del Ejecutivo, ya que los cupos de los comedores son muy inferiores a la demandas y además el presupuesto del Servicio Alimentario es de pesos por escolar.

En cuanto a la posición que adoptaría el Frente de Izquierda en un eventual balotaje entre el oficialismo y la oposición peronista Christian Castillo se mostró prudente y dijo que por ahora piensan "en nuestra propuesta y nuestros planteos", además que todavía "el balotaje no es seguro".