Ciudades que vibran con la fiesta del Año Nuevo Chino
El Año Nuevo chino -más conocido como la Fiesta de la Primavera en China o como Año Nuevo Lunar en el extranjero- es una época llena de festejos que tienen lugar en todo el mundo. Una de las frases que más se escucha durante las celebraciones es "gong hei fat choy", un saludo que ofrece un deseo de prosperidad. Según el zodíaco chino, el 2020 es el año de la rata y, por lo que se comenta, va a traer buena suerte, amor y nuevas oportunidades. Tradicionalmente, los festejos comienzan el 17 de enero y finalizan el 8 de febrero, mientras que el Año Nuevo chino propiamente dicho tiene lugar el sábado 25 de enero de 2020.
A lo largo de tres semanas, los festejos se dividen en tres partes: el Pequeño Año Nuevo (tiempo de preparación), el Festival de la Primavera (que tiene lugar entre el 25 de enero y el 4 de febrero) y el emblemático Festival de los Faroles (8 de febrero).
Más allá de China, algunos de los principales destinos para festejar el Año Nuevo Chino, abarcan buena parte del mundo. Sin embargo, el más cercano es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la capital de nuestro país.
En efecto, el 2 y 3 de febrero el Barrio Chino de Buenos Aires, ubicado en la zona de Belgrano, sobre la calle Arribeños, se viste de fiesta para celebrar el Año Nuevo. Bailes, el dragón que ofrecerá su danza típica para augurar la buena fortuna para este año, gastronomía, artes marciales, caligrafía china y desfiles de vestidos tradicionales son algunas de las actividades organizadas para este año. La fiesta que se ha convertido en un clásico de Buenos Aires recibe año a año más visitantes y genera más expectativa entre los vecinos del barrio y los visitantes que se acercan a disfrutar de la gran celebración.
Liverpool, Reino Unido. Para la comunidad viajera que se encuentra en el Reino Unido y tiene ganas de festejar el Año Nuevo chino, Liverpool es una cita ineludible. El barrio chino de Liverpool, el de mayor tradición en Europa, está ubicado cerca del centro de la ciudad, aunque en el extremo sur. La comunidad china más antigua de Europa tiene su origen en marineros llegados en el inicio del comercio del te, sedas y algodón, aunque más estable fue el asentamiento a partir del siglo XIX. Fueron muy fuertes los vínculos comerciales entre las ciudades de Shanghai, Hong Kong y Liverpool. Para ingresar, hay que atravesar el emblemático arco ceremonial. Por último, recorrer las calles iluminadas del barrio chino, Boldstreet y Liverpool ONE, para admirar los miles de faroles chinos que decoran las calles durante el Festival de los Faroles, es un must de viaje.
Bangkok, Tailandia. Ubicado en Yaowarat Road, el barrio chino de Bangkok es un paraíso gastronómico, de compras y templos. Se trata de una experiencia sensorial repleta de imágenes, aromas y sonidos, y de la mezcla de la cultura tailandesa y china. Entre los tantos templos dorados, Wat Traimit, que está ubicado en el barrio chino, es uno de los imperdibles. En su interior alberga al Buda de oro, la estatua de Buda de oro más grande del mundo.
En el mercado de Sampeng se puede disfrutar del arte del caos organizado. Además de ser el lugar ideal para comprar cualquier clase de objetos a buen precio y comida callejera exótica, la calle donde está ubicado el mercado fue la primera y principal calle de compras del barrio chino. En Yaowarat Road el sábado 25 de enero de 2020 se puede participar de los principales festejos y presenciar los espectaculares desfiles con dragones, además de encender una vela en el santuario de Kuan Yin y en el templo Dragon Flower.
Yokohama, Japón. La historia del barrio chino de Yokohama tiene más de 160 años y es el más grande de Japón. Tras haber traspuesto las cuatro puertas llamativas ubicadas en la entrada del barrio, la comunidad viajera puede explorar las estrechas y coloridas callecitas de Yokohama y degustar delicias como buñuelos al vapor y fideos de ramen, favoritos de los amantes de la gastronomía. Después de darse una panzada de deliciosa gastronomía china, hay que visitar Kanteibyo, un impresionante y colorido templo ubicado en el centro del barrio chino, dedicado al dios chino de la prosperidad. Aquí también tienen lugar varios eventos y festivales como es el festejo del Año Nuevo Chino a comienzos de febrero.
San Francisco, Estados Unidos. El vibrante barrio chino de San Francisco es uno de los más antiguos de los Estados Unidos, y cuenta con una variedad de restaurantes, casas de té, bares con karaoke, galerías, herboristerías, un mercado de dos pisos y el emblemático Portal del Dragón. Si los viajeros tienen la suerte de estar en el barrio chino el sábado 8 de febrero de 2020, el Gran Desfile es imperdible. El mismo incluye un dragón dorado de 8,5 metros de largo, carrozas, bailarines y música.
Ubicado en el centro de la ciudad, es uno de los paseos imperdibles, tanto de día como de noche. Allí se puede visitar Portsmouth Square, donde muchas personas van a practicar tai chi o jugar mah jong (un juego de mesa de origen chino), y caminar por la calle Stockton.
Melbourne, Australia. Se puede descubrir el bullicioso barrio chino con un paseo por el Distrito Financiero Central de Melbourne. Para empaparse de la historia y herencia del lugar, en el Museo Chino hay un espacio de exhibición temporal en el que artistas locales e internacionales pueden presentar trabajos que se relacionen con la cultura china. Además, es el destino ideal para disfrutar de la deliciosa gastronomía china en alguno de los tantos restaurantes tradicionales.
Montreal, Canadá. El barrio chino de Montreal se vivencia con un paseo por la calle De la Gauchetière, ubicada entre el centro de Montreal y el caso histórico de la ciudad. Este barrio chino, que tiene forma de L, es uno de los más pequeños del mundo, pero uno de los preferidos tanto de los lugareños como de los viajeros del mundo. "No te pierdas el puesto que vende barba de dragón, un dulce bastante particular con forma de pelo. Este es el único lugar en América del Norte donde lo podés encontrar", advierten los especialistas de viajes.