Más de 900 muertos y varios países afectados, especialmente Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona. Según la OMS, desde su aparición en 1976, se documentaron 1.850 casos de ébola y más de 1.200 defunciones. Estas son las claves para entender el virus y la enfermedad que causa.

¿Qué es el ébola? Es un virus que causa la enfermedad de mismo nombre. Tiene cinco variedades: Sudán, Zaire, Reston, Côte d’Ivoire (Costa de Marfil) y Bundibugyo, de las cuales, Sudán, Zaire y Bundibugyo se han asociado a importantes brotes de fiebre hemorrágica en África. El virus altera un tipo de células llamadas "endoteliales" que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos y la coagulación. Al dañar los vasos sanguíneos las plaquetas no son capaces de coagular y los pacientes sucumben a un shock hemorrágico que deriva en una pérdida muy grave de sangre.

Aparición: el virus del Ébola detectó por primera vez en 1976 en dos brotes epidémicos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en la que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, que le da nombre.

Brotes: Hasta ahora, el peor episodio de ébola se había registrado en el año 2000 en Uganda, donde murieron unas 170 personas de más de 400 contagiados.

Transmisión: El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por contacto directo con sangre, líquidos orgánicos o tejidos de las personas infectadas. Aunque los monos han sido una fuente de infección para las personas, se considera que los murciélagos de la fruta de la familia Pteropodidae son los huéspedes naturales del virus.

Síntomas: los primeros síntomas de esta enfermedad son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, seguidos de vómitos, diarreas, erupción cutánea, funciones renal y hepáticas alteradas e intensas hemorragias internas y externas.

Manifestación: el periodo de incubación varía de 2 a 21 días, aunque generalmente los síntomas aparecen entre los 5 y 10 primeros días tras el contagio.

Diagnóstico: el ébola suele diagnosticarse a través de pruebas en la orina y en la saliva.

Tratamiento: No se cuenta todavía con ningún tratamiento ni vacuna específicos, aunque se están poniendo a prueba varias vacunas experimentales. Los brotes de ébola se produjeron principalmente en aldeas de África central y occidental, cerca de selvas tropicales.

Pronóstico: la fiebre hemorrágica del ébola es una de las enfermedades más mortíferas para el hombre, con una tasa de mortalidad del 25 al 90 por ciento. El periodo de tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta la muerte está entre 2 y 21 días.

Prevención: se están probando varias, pero de momento no existe vacuna contra el ébola.