El ex Colegio Nacional se vistió de fiesta con sus clásicos colores azul y rojo para celebrar 77 años de vida. Desde temprano por la mañana el emblemático edificio que bordea las calles Brown, Roque Saénz Peña, Lavalle e Hipólito Yrigoyen mostró un panorama distinto: con banderas y remeras que identifican a esta tradicional institución olavarriense, pancartas, carteles y música en vivo. 

Todo comenzó temprano con una caminata por el barrio donde funciona el colegio y de la que participó toda la comunidades educativa: desde docentes y alumnos, hasta no docentes y directivos. También acompañaron el acto personalidades vinculadas a la institución en distintos momentos de su historia como por ejemplo la ex directora jubilada hace poco, Lala Longo. 

Luego de la caminata, se realizó un abrazo simbólico a este edificio inaugurado en 1974 (antes el colegio funcionaba en el edificio de la ex Normal). 

Más tarde llegó la música de Pablo Pinochi que invitó a cantar y bailar a todo el colegio, allí en el patio abierto que tiene la escuela en toda su manzana. 

Hubo discursos también. El primero en tomar la palabra fue el actual director de la institución que con el cambio educativo desde años se llama Escuela de Educación Media Nº 6, aunque se la siga llamando Colegio Nacional. 

"La semana pasada estuve hablando con la profe de Práctica del Lenguaje de 1º 4ª, quien me estuvo comentando lo que trabajó con su curso en el marco de estas celebraciones. Así, me contó que una de sus alumnas -Uma- eligió nuestra escuela porque le gustó 'su forma de ser'. Y me dejó pensando: esta estudiante de primer año pensó la escuela empleando la figura retórica de la personificación", comenzó diciendo Nicolás Zangara. 

"Precisamente es una figura de estilo del lenguaje que se utiliza mucho en el género ciencia ficción y consiste en atribuir propiedades humanas a un animal u objeto. En este caso, esta estudiante le atribuyó a la escuela una forma de ser, una personalidad como tenemos los seres humanos", continuó. 

Cabe aclarar que en la previa a esta celebración en las distintas materias se abordó lo que representa la historia del ex Colegio Nacional, su identidad y su actualidad.

"La semana pasada pudimos seguir hablando con los profes y estudiantes de todas las actividades que se vienen haciendo en las aulas vinculadas a este festejo y caí en la cuenta que no era tan de ciencia ficción que nuestra escuela tenga una forma de ser. Entonces me puse a imaginar y a pensar la forma de ser de nuestra escuela que hoy cumple 77 años, que son un montón de años. Si continuáramos aplicando la figura retórica de personificación podríamos pensar que alguien de 77 años sería alguien adulto, un abuelo o abuela quizás", definió el director. 

Y continuó: "así que para desarrollar algo de esa forma de ser, ahora dejo la personificación y paso a otra figura retórica: la comparación. Qué emoción siento al pensar que esa forma de ser de la escuela tiene mucho de la forma de ser de nuestros abuelos. Como los abuelos, la escuela nos enseña muchas cosas, no sólo de contenidos sino también de cómo funciona la vida. Comos los abuelos, la escuela nos cuida, la escuela se siente orgullosa cada vez que cumplimos con la tarea del profe en alguna materia o cuando solo con un gesto manifestamos ser buenas personas. También como a los abuelos, a la escuela hay que cuidarla, hay que respetarla y quererla".

Y finalizó con que "esta celebración esperamos que tenga mucho de eso. Y que hoy como todos los días nos propongamos querer cuidarla y respetarla. Hay cosas que son para siempre. La escuela como los abuelos, son para siempre. No como en la ciencia ficción o en los dibujos animados que los personajes siempre están iguales y no mueren, sino porque todo aquello en la vida está atravesado por amor verdadero, es para siempre".

A su turno, Lala Longo, quien fue alumna, profesora, vice y directora del Nacional dijo que está "sumamente orgullosa de haber dado la posta a quienes quieren el colegio tanto como yo, que esto continúe y que sea una instancia de aprendizaje, pero sobre todo por lo que vi en el cartel de la promo de Lenguas Extrajeras, en esta escuela realmente se aprende lo afectivo". 

Comenzó a funcionar en 1940 bajo el nombre de Instituto Mariano Moreno, pero se oficializó como Colegio Nacional de Olavarría en 1946. Tomó impulso gracias a la convicción de un puñado de maestros y profesores que vieron la necesidad de crear otra escuela secundaria que atendiera la demanda que no podía afrontar la Escuela Normal. El Colegio Nacional empezó con 14 alumnos y la primera promoción estuvo integrada por 10 bachilleres. Hoy asisten 670 chicos.