Las Promociones 2020 se vieron obligadas a modificar los rituales, a ajustarse a los protocolos de cuarentena y a buscar distintas maneras de poder exhibir el orgullo de egresar. Jardín de infantes, primaria o secundario. No importa el nivel, todos lo viven con emociones y sensaciones encontradas.

Las largas filas de automóviles con bocinazos y carteles ya se han transformado en un clásico para la ciudad. Bordean plazas, parques, calles céntricas. Reciben el saludo de los vecinos que se paran a verlos pasar. Y en otros casos la indiferencia de quienes siguen su vida y sus pasos como si nada.

Padres, abuelos y hasta vecinos o amigos que prestan sus camionetas o vehículos se han convertido en protagonistas secundarios, pero de un aporte fundamental: trasladar a chicos y chicas que asoman por ventanillas o saludan desde las cajas de pick ups lookeadas para la ocasión.