Contiene mucha sangre; por momentos, hasta el 10% del total circulante. Por todo esto, los especialistas destacan la importancia de prevenir el desarrollo de enfermedades hepáticas graves, por ejemplo, de fibrosis avanzada, que puede favorecer la génesis del hepatocarcinoma, el tipo de tumor hepático más frecuente.

Los expertos buscan concientizar sobre los principales factores que pueden favorecer la aparición de enfermedad oncológica en este órgano, así como de la necesidad de realizar estudios de cribado en la subpoblación de personas con enfermedad hepática avanzada.

Dentro de los factores de riesgo más vinculados al desarrollo de este tumor, resulta vital destacar al hígado graso, frecuentemente asociado a obesidad, diabetes y a los hábitos de estilo de vida, el alcoholismo, y la presencia de hepatitis virales crónicas.

Las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud muestran que hay más de 900 mil nuevos casos de cáncer hepático por año y la mayoría de las veces se detectan en estadio avanzado, cuando su abordaje es más complejo y su pronóstico más delicado.

EN ARGENTINA

En Argentina, a pesar de que no contamos con registros robustos de incidencia de cáncer, a partir de estadísticas internacionales se calcula que hay más de 2.300 casos por año, lo que se traduce en cerca de 6 nuevos diagnósticos cada día1. Además, preocupa a nivel mundial la estimación de que la cantidad de diagnósticos anuales crecerá un 75% para el año 20302.

"El incremento de casos de cáncer de hígado es una realidad en Argentina y en el mundo. Es una enfermedad oncológica muy asociada al estilo de vida, lo que la transforma en sumamente prevenible si se abordan a tiempo sus factores de riesgo, que son la diabetes, la obesidad y el sedentarismo, que ocasionan hígado graso, además del alcoholismo y las hepatitis virales", sostuvo Fernando Cairo, médico hepatólogo, subjefe de Trasplante Hepático del Hospital de Alta Complejidad en red ‘El Cruce’ Dr. Néstor Carlos Kirchner, Staff de la Unidad de Trasplante Hepático del Hospital Británico de Buenos Aires, ex presidente de la Sociedad Argentina de Hepatología y presidente del XXI Congreso Argentino de Hepatología.

"Llevar un estilo de vida saludable es clave para prevenir esta enfermedad, como también lo son tener completo el esquema de vacunación contra la hepatitis B (primera vacuna contra el cáncer de hígado) y realizarse los tests de hepatitis B y C al menos una vez en la vida para descartar que la persona porte algunos de estos virus, que van dañando el órgano lentamente sin dar síntomas, y pueden favorecer el desarrollo de cirrosis y cáncer de hígado", sostuvo por su parte Ezequiel Mauro, médico hepatólogo de la Unidad de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Italiano de Bs. As, y Director de la Coordinación de Hepatitis Virales del Ministerio de Salud de la Nación.

"La incorporación de la vacuna contra la hepatitis B en el calendario de nacional de inmunizaciones y la disponibilidad de tratamientos seguros y altamente efectivos contra las hepatitis virales hizo disminuir la incidencia de este tipo de enfermedades como desencadenantes de cáncer hepático, pero el incremento sostenido de las tasas de sobrepeso y obesidad anticipan que el principal causante del cáncer de hígado sea el hígado graso (no alcohólico) y no las hepatitis crónicas", puntualizó Mauro.