A esta altura del año en que los días son más largos y la gente disfruta mucho más su tiempo al aire libre, es importante recordar y concientizar sobre el uso del protector solar y los cuidados a tener en cuenta a la hora de exponerse al sol.

Los protectores solares, desde su origen, fueron catalogados como un producto cosmético, sin embargo lejos están de serlo debido a que su uso es fundamental para prevenir el cáncer de piel. Por esta razón los profesionales de la salud recomiendan utilizarlos todo el año, no solo en verano.

A pesar de la importancia que tiene este producto, su uso es un privilegio. Desde el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR), se detalló que desde 2016 los protectores solares han aumentado más del 600%, lo que genera un gran impacto económico en aquellas personas que necesitan usarlo diariamente e incluso quienes sólo lo hacen por prevención.

Desde hace algunos años se han presentado varios proyectos de ley con el objetivo de que las obras sociales y prepagas incluyan los protectores solares a sus prestaciones obligatorias para brindar a sus afiliados o beneficiarios la cobertura de este producto con Factor de Protección solar 30 o superior.

Sin embargo esta problemática sigue sin recibir la atención que le corresponde ya que ninguno de estos proyectos ha avanzado dentro de su comisión correspondiente. El último proyecto fue presentado durante el 2020, y dentro de sus fundamentos se menciona que según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, Argentina es un país de incidencia media-alta para el cáncer de piel.

Protector solar

Los protectores solares son agentes que ayudan a prevenir que los rayos ultravioletas lleguen a la piel. Estos contienen filtros de protector solar (FPS) de 15 o mayor. Según la fundación Skin Cáncer dedicada a la educación y prevención del cáncer de piel, un FPS 15 bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UV, un FPS 30 bloquea el 97%, mientras que un FPS 50 bloquea el 99%.

El factor de protección solar hace referencia al tiempo requerido para que la radiación UVB del sol provoque un enrojecimiento en la piel, es decir, si se coloca un protector con un FPS 30, demorará 30 veces más en enrojecerse que el área no protegida.

Este producto existe en diferentes formas como crema, emulsión, loción, espuma, crema/gel, gel, spray, etc. Se recomienda aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol y debe aplicarse también en orejas, cuello, dorso de manos, pies, labios y cuero cabelludo.

Según los especialistas, la dosis que debe aplicarse en niños es de 20 ml, mientras que para un adulto promedio la cantidad adecuada es de 35 ml. La dosis debe reforzarse cada 2 horas o luego de salir del agua y el protector debe ser de factor 30 o más.

Rayos Ultravioletas

Los rayos UVA y UVB son dos tipos de radiación ultravioleta que causan daños en la dermis. La luz UVB es la principal causa de quemaduras por el sol, mientras que los rayos UVA penetran en la piel más profundamente, se asocian con las arrugas y la pérdida de elasticidad.

Algunos de los efectos a largo plazo que tiene la exposición sin protección solar a estos rayos son envejecimiento cutáneo, disminución de las defensas, aparición y desarrollo de cáncer de piel, así como empeoramiento de erupciones.

Existen tres tipos de cáncer de piel, el Basalioma, que comienza en las células basales, el Carcinoma de células escamosas en la piel, y el Melanoma, que es el tipo más grave de los tres. En Argentina más del 50% de los casos de melanoma se atribuyen a la exposición de rayos UV.

Estos rayos son más intensos entre las 10 am y 4pm, y se ha comprobado que los rayos UVA agravan los efectos cancerígenos de los rayos UVB y por esta razón se recomienda utilizar un filtro solar de amplio espectro que proteja contra ambos. Además se deben tener en cuenta a las superficies reflexivas como agua, arena o cemento.

Otros cuidados a tener en cuenta para evitar la exposición a los rayos UV son evitar el sol entre las 10 y 16 horas, priorizar la sombra, evitar el uso de camas solares para bronceado artificial, usar prendas de colores claros ya que los colores oscuros son los que más absorben la radiación, utilizar sombreros de ala ancha y anteojos de sol.