El cierre de las exportaciones, el paro del campo y su repercusión en las carnicerías
Iba a ser hasta el viernes, pero finalmente el cede de comercialización se extendió cinco días más. Mientras que el Gobierno negocia con frigoríficos, productores rurales locales aseguran que esta medida "genera un perjuicio inmenso y difícil de remontar". Algunas carnicerías ya tienen poco stock.
Mientras comienzan a surgir versiones sobre un probable desabastecimiento, desde distintas carnicerías de nuestra ciudad asumen que esta semana hay cierto stock, salvo contadas excepciones, pero de continuar el paro más allá del miércoles la situación cambiaría y los mostrador no tendrían mucho para ofrecer al consumidor.
Por su parte, productores locales sostienen a EL POPULAR que la medida impulsada por el Ejecutivo Nacional "genera un perjuicio inmenso y difícil de remontar". Además, advierten que contrariamente a lo que se propone el Gobierno, con esta medida "la carne va a subir".
Las negociaciones se dan entre el Gobierno y directivos de los principales frigoríficos exportadores nucleados en el Consorcio ABC, razón por la cual "los productores quedamos afuera". La idea de la Casa Rosada es sumar mayor volumen de carne al programa de venta de cortes a precios populares, pasando de ocho millones de kilos a 16 millones. El acuerdo permitiría la vuelta de las exportaciones de carne.
En este contexto, el interrogante es cuánto stock de carne hay de vacas ya faenadas y medias reses dentro de los frigoríficos. Propietarios de carnicerías de nuestra ciudad consultados al respecto sostienen que, exceptuando algunos casos puntuales, en líneas generales aún no se ve un desabastecimiento generalizado.
"El panorama esta semana es tranquilo y vamos a tener carne para la venta al público, pero la próxima semana ya van a empezar a flaquear las carnicerías", si es que el miércoles no se levanta la medida de fuerza por parte del campo, advierte José Luis Sollé con las expectativas de lo que suceda en 48 horas, ya que de eso depende que "el jueves podamos mandar a faenar y tengamos carne para el sábado o lunes a más tardar".
En la misma línea se ubica José Vigo. "El paro iba a ser hasta el viernes y después se iba a poder cargar hacienda pero se extendió hasta el miércoles. Hasta esta semana yo todavía tengo carne y si se soluciona el conflicto andaríamos justos con los tiempos para no tener problemas de abastecimiento".
De todas formas, diferencia que "para los que se manejan con frigoríficos quizás ya no tengan carne esta semana. Pero en línea generales, si el paro de levanta el miércoles en Olavarría no habría problemas. Ahora, si no se levanta el paro estaríamos en problemas, más que nada los que no tenemos animales propios porque los productores están muy firmes en la medida y no te cargan hacienda",
Roberto Cortés, por su parte, cuenta que "algunos ya estamos sin carne, tenemos muy poco". Y asume que esta situación va a terminar reflejándose en los mostradores porque "no hay comercialización".
"Los platos rotos los
pagamos los productores"
"Lo que queremos es que se levanten las exportaciones", plantea el presidente de la Sociedad Rural de Olavarría Sebastián Matrella mientras explica que "los productores no participamos de la negociación así que no sabemos qué pasará el miércoles. Seguramente estaremos en alerta y movilización.
Para el productor olavarriense Lisandro Falabella, "los platos rotos los pagamos los productores que somos los que invertimos en materia prima".
En cuanto al cierre de las exportaciones, "es una medida sumamente irracional y genera un perjuicio inmenso no solo como sector, sino como país. El que crea que va a comer carne barata porque cerraron las exportaciones está confundido".
Por el contrario, "la carne va a subir porque estamos cerca del desabastecimiento. Es una cuestión de oferta y demanda", aseguran mientras aclaran que el precio no lo pone el productor sino el mercado.
Tanto Matrella como Falabella explican que, en realidad el cierre de las exportaciones apunta a la carne que no se consume en Argentina.
En este contexto, el titular de la SRO expone que "hay muchas variantes para salir de esto. Por ejemplo, se podría recurrir a una baja de impuestos que son una barbaridad. Suspender por 30 ó 60 días el IVA a la carne. Si se quiere bajar costos hay que tomar otras medidas".
Ambos productores locales coinciden en que "estas medidas postergan las inversiones, se produce menos" y cuentan que "esta película ya la vimos antes. Algunos se pasaron a la soja y eso ha llevado a que se pierdan un montón de cabezas en el pasado que no pudimos recuperar. Eso es lo que hace el valor de la carne. Somos el primer eslabón de la cadena, y si no hay materia primea no hay mercado interno y tampoco externo".
Lisandro Falabella enfatiza que el sector productor es el más perjudicado en todo esto. "No se pudo recuperar el daño de 2006, con la presidencia de Néstor Kirchner. Hubo cuatro años en lo que todo subía menos la carne. Y si no hay estímulo para invertir se genera es una sobre oferta que solamente da una sensación de satisfacción a corto plazo porque el productor vende lo que tiene y guarda menos terneras".
La ecuación que hace Falabella es simple: "en estos cuatro años en los que no se intervinieron los mercados aumentó la faena, aumentó la producción de carne y aumento el stock. Se cuadruplicó la exportación que eso es ingreso de divisas y generación de empleo de calidad, y el consumo bajó un 12% porque fue sustituido por otro consumo de carne como el pollo y el cerdo que aprovechan los buenos momentos dela carne vacuna que es demandada en el mundo".
Asó, "todas las variables se beneficiaron y el consumo lo único que hizo es sustituir carne de vaca por cerdo o pollo. Si nos metemos contra eso que es un éxito, la verdad que vamos mal".