La presencia de las bebidas energizantes crecieron en el país y Olavarría no está ajeno al avance que se dio en el último tiempo en relación a sus tradicionales marcas. El mercado de bebidas energizantes en la Argentina, y en la provincia de Buenos Aires especialmente, creció durante 2018 un 15 por ciento, mientras que el consumo de jugos, gaseosas, aguas saborizadas y otras propuestas sin alcohol cayó más del 10 por ciento, según datos de la industria.

En el país, la ingesta de bebidas energizantes se emparenta con la noche, aunque los números del sector marcaron que en la Argentina se venden aproximadamente unas 125 millones de latas al año y el consumo nocturno apenas supera el 20 por ciento, de acuerdo con cifras de la Cámara de Fabricantes de Alimentos Dietéticos y Afines -Cafadya-.

"Los energizantes fueron pensados para ser consumidos por personas que necesitan un ´empujoncito´ de energía en determinadas ocasiones, o que están cansadas y desean realizar actividad física o mantenerse despiertos por más tiempo debido a la energía mental que brinda la cafeína", revelaron fuentes del sector alimenticio consultadas para el informe de la Cafadya.

La expansión al mercado de bares y boliches y -en especial- la mezcla con alcohol es quizás el punto más cuestionado a estas bebidas, pero también el que, casi en secreto, las marcas con más peso dejan de lado, de la mano de una propuesta vinculada al consumo diurno y al deporte.

Sin embargo, en el plano local el consumo de estas bebidas está directamente asociado a los espacios nocturnos. Su especial relación con la preparación de diferentes tragos produce que las principales marcas de bebidas energizantes digan presente en lugares como bares y boliches.

Y si bien lo dicho se ve reflejado hace un tiempo considerable -varios años- en la ciudad, lo cierto es que su tendencia va en aumento, sobre todo en los últimos años. Así lo confirmaron empleados de diferentes boliches y bares al ser consultados por El Popular Medios.

Al mismo tiempo, también aumentó el consumo de bebidas energizantes en el momento previo de ''salir'' a un bar o boliche. Si bien antes las bebidas más tradicionales -como cerveza y fernet- tenían un mayor protagonismo, en los tiempos recientes se instalaron diferentes tragos en la previa de los jóvenes. Tragos que, lógicamente, se mezclan con energizantes.

En primera persona

Micaela Hailand y Yael Felscher son dos jóvenes que trabajan en la barra de diferentes comercios nocturnos de la ciudad y confirmaron la estadística que se dio a conocer a nivel nacional en relación al aumento del consumo de las bebidas energizantes.

"Veo que el consumo va en aumento, y que toda bebida alcohólica queda bien con un energizante. También tiene que ver lo que genera en los jóvenes. Además hay mucha más publicidad que antes. Todo influye para que su presencia sea mayor", comentó Micaela Hailand en primera instancia.

"En relación con mi trabajo de barman, rescato que la gente consume bebidas energéticas como acompañamiento de bebidas alcohólicas. En ese caso me parece que es una cuestión de gusto y también responde a ciertos efectos esperados por los clientes", agregó Yael Felscher, quien trabaja en la barra de un reconocido bar local.

Justamente, como se señaló en el párrafo anterior, las bebidas energéticas acompañan a una gran cantidad de tragos, lo que también posibilita un mayor consumo. "Los principales tragos son vodka, champagne, melón, licor de manzana, todo acompañado por una bebida energética", señaló Yael Felscher. "Queda rico con muchísimas bebidas alcohólicas", agregó Micaela.

La nota completa acá.