Desde hace meses, el dólar y su cotización comenzaron a ser el tema de conversación cotidiano. Y no sólo en ámbitos empresariales o comerciales, sino también arriba de un remís o en reuniones entre amigos. Un motivo de consulta casi permanente a entendidos o especialistas es saber qué hacer con algunos ahorros disponibles. "Es el peor momento para comprar", dijo un asesor financiero de un banco privado a El Popular.

"El dólar" hacía años que no era tema de agenda como sí lo fue durante el 2018. Hasta supo cumplir los 15 con el Gobierno anterior; y en 2018 llegó a superar la barrera de los 40. Sin embargo, la manía argentina por poseer dólares tiene que ver principalmente con la desconfianza en el peso, generada por una inestabilidad macroeconómica que caracteriza al país desde hace más de 50 años y que deriva en considerar a la moneda estadounidense como una divisa tanto para grandes transacciones, como para atesoramiento y resguardo de la inflación.

"Respecto de la venta de dólares, a principios del año pasado se reglamentó que sí o sí debía ser a través del débito en cuenta, entonces quieras o no, esa medida condicionó la venta a cualquier persona", dijo otro trabajador de un banco local, en este caso del Banco Provincia ante la consulta de este Diario.

Ambas fuentes consultadas concuerdan en esta disposición que se estableció a comienzos del 2018 y que obligaba a realizar las transacciones de manera online, para de esta manera tener un mejor control de la procedencia de los fondos; y en algunos casos, hasta del destino porque se entiende "que no es lo mismo comprar dólares para atesorar, que para invertir", aseguraron.

Para poder comprar dólares, "uno debe tener una cuenta en pesos, con el efectivo depositado y a la vez, una cuenta en dólares para poder hacer la compra on line" indicaron. "Acá en Olavarría yo creo que la venta se limitó en algún punto por ese motivo" dijo el trabajador del Banco Provincia.

Según datos del Banco Central, entre enero y diciembre pasados en el país se compraron y vendieron dólares a un ritmo histórico, y se superó el récord de los últimos 17 años.

El resultado del movimiento de dólares billetes volvió a resultar negativo por quinto año consecutivo y creciente, con ventas de empresas y "''personas humanas"'' al conjunto de entidades habilitadas a operar en cambios por un total de USD 18.965 millones en billetes (no toma en cuenta las transferencias electrónicas), y superior en USD 3.900 millones a las del año anterior. Así se desprende del Balance Cambiario del Banco Central de la República Argentina.

Mientras que también alcanzó un pico histórico la compra de divisas billetes a casi USD 37.000 millones, unos USD 4.200 millones más que en 2017.

Pero el saldo negativo, salida neta de dólares billetes del sistema financiero, fue en 2018 inferior a la marca máxima de USD 18.602 millones registrado en 2011, año en el que se impuso el cepo cambiario.

En ese sentido, ambas fuentes coincidieron que más que una compra récord de dólares, en nuestra ciudad primó el temor y lo que se hizo fue una quita masiva de dólares. Retiraban sus depósitos, sus cajas de ahorros en dolares "y ahí se generaba el problema, no es la compra" dijeron.

Billete en mano

Y la coincidencia además se dio con la situación a nivel nacional, según los datos del Banco Central a la hora de "tener el billete en la mano".

Diciembre se caracterizó por la alta demanda estacional de dólar billete por parte de "personas humanas", asociado a los mayores fondos disponibles por el cobro del sueldo anual complementario -aguinaldo- "y a las compras de billetes a ser utilizados durante las vacaciones", destaca el informe del Central.

"Si vos comprás mediante home banking y lo dejás depositado, no hay problema. El problema es que todos vienen a comprar o los que tienen, a retirar. Y dólares hay, el problema es que no hay físico, lo que se llama ''el billete''. No hay billetes, si vienen los clientes a retirar los dólares, no los tengo. Y no es que el banco esté en quiebra o que haya un problema, es que no hay moneda física, y eso era algo que debimos explicar mucho a la gente en el transcurso del año pasado", se sinceró el asesor financiero de un banco privado que opera en nuestra ciudad y que pidió mantener su nombre en reserva.

Ahora, sin embargo, 2018 fue la excepción: las compras netas se ubicaron entre los valores mínimos del año y fueron 70% menores a las de diciembre de 2017.

Además, en octubre las "personas humanas", compraron de forma neta u$s900 millones para atesoramiento y viajes al exterior, marcando el nivel más bajo desde la salida del cepo y menos de la mitad de lo que demandaban en octubre de 2017.

Estos datos surgen del informe del mercado de cambios que elabora el Banco Central, que además revela que los grandes inversores también salieron con más fuerza a vender dólares, buscando sacar provecho de las elevadas tasas de interés.

Objetivo "plazo fijo"

Entonces, si ante la duda y la incertidumbre, lo primero que hacemos es comprar dólares; ¿qué hacen aquellos que no corren tras la moneda extranjera? Pues responden al objetivo de "todos los bancos", según lo entiende este mismo asesor.

"Crecieron los plazos fijos porque los bancos pagaron un montón para salir a captar. El objetivo del 2018 de los bancos no fue más colocar préstamos, sino de captar depósitos a través del plazo fijo. Todos los bancos salieron a hacer lo mismo", resaltó el entrevistado. "Y no hablamos de plazos fijos en dólares, todo lo contrario, las grandes tasas invitaban a dejar el dinero en el banco y en pesos".

Finalmente tras las consultas, y en base a los datos de la compra y venta récord de la moneda estadounidense en el país; y en nuestra ciudad, sí aceptaron que en el trancurso del año pasado "hubo gran demanda de dólares y hasta abrió una casa de cambios en Olavarría, que antes no teníamos", manifestaron el asesor y el trabajador bancario. De hecho, esta casa de cambio oficial inauguró en septiembre del 2018, en pleno centro de nuestra ciudad, poco después de las corridas cambiarias.