El Destacamento, que lleva el nombre del ex jefe del Cuerpo Activo, comandante mayor Héctor Hoyos, nació como la primera dependencia descentralizada con la idea de acortar distancias y ganar tiempo ante las emergencias. La intención era crear un espacio físico y con personal, ya que la tendencia exige privilegiar la distribución de equipos y el factor humano en búsqueda de la rapidez.

La necesidad de tener presencia en Loma Negra nació a partir de incendios de vivienda o automóviles que impedían salvar los bienes en función del tiempo mínimo que se requería para acudir a la localidad. Para ello, el apoyo de la comunidad, de la Fundación Fortabat, del Consejo Directivo de la Asociación Bomberos Voluntarios, de la Municipalidad de Olavarría y de la Cooperativa Telefónica, fueron fundamentales.

Hoy la dotación está a cargo del comandante mayor Javier Domínguez, quien explicó que "vine al destacamento en octubre del año pasado por un reemplazo de un compañero, que estaba como jefe de destacamento, afectado por Covid. Vine para reemplazarlo y ya quedé".

"Este año fue atípico como todos sabemos. La pandemia también nos tuvo en vilo y debimos adaptarnos, con todos los cuidados, controles y tratar de trabajar lo más posible en burbuja, que es muy difícil acá en el destacamento porque son 11 los integrantes, es muy limitado y entonces a veces deben mezclarse sí o sí los chicos", aclaró el comandante mayor Domínguez.

Y agregó que "con todo esto la emergencia no fue menor. El promedio de salidas anual fue igual, rondó entre 90 y 100 salidas, tanto incendios de vivienda, industria, accidentes vehiculares ya que la ruta tiene un movimiento muy importante, y después los incendios de campos que son el fuerte en el verano".

En el marco de la pandemia de coronavirus, los bomberos voluntarios debieron aplicar también protocolos sanitarios: "El cuidado de cada uno de los bomberos es primordial, así como tuvimos restricciones en el Cuartel Central para estar en el movimiento contínuo, si bien el mantenimiento se viene haciendo con una cierta ‘normalidad’ es diferente a los primeros días de la pandemia del año pasado".

Sin embargo, en el caso de los bomberos voluntarios ya existían "protocolos previos sobre bioseguridad" que "favorecieron la adaptación con la pandemia".

"Los cuidados respecto a la pandemia, los protocolos de bioseguridad, en el trabajo, cuando salimos a los servicios, la desinfección de nosotros, de los vehículos y los materiales estuvieron desde el primer día", acotó Domínguez.

Y señaló que "si bien no fue difícil, nos llevó un tiempo de cambios y cambios para adaptarnos bien. Creo que hoy en día lo tenemos súper afilado, para llevarlo bien a cabo y cumplir bien a rajatabla con esos protocolos, tratar por todos los medios de no llevar el virus dentro de la institución ya que en el caso de que nos afecte a toda la planta o toda la dotación... ¿con quién salimos?".

Por esta razón, en el casco de las intervenciones en domicilios, por ejemplo, "uno tiene más cuidado, la utilización de protección personal, porque más allá de que la gente te diga ‘no, yo no tengo nada’ es un cuidado que debemos tener. Barbijos, equipos de aire, equipos autónomos, la desinfección con alcohol es constante".

"Con respecto a la relación con la comunidad, debemos resaltar que los lomanegrenses colaboran siempre con nosotros. Siempre que hemos necesitado algo han estado al pie del cañón. En estos 23 años el crecimiento de la villa y de la localidad ha sido muy grande", planteó el titular del Destacamento.

Y reveló que "hay cosas que estamos ideando y repensando. El edificio nos está quedando chico; estamos proyectando la ampliación del destacamento. La ampliación de la dotación de bomberos está condicionada con lo que es el edificio, porque lamentablemente no nos da el edificio para mucha cantidad de gente. Incorporar a estos 11 activos 4 o 5 más que en los próximos días ya comienzan el período de instrucción. Estamos trabajando en eso, en cómo podemos ampliar el edificio".

Esto responde a que "ante la cantidad de salidas, el crecimiento de la población y de la industria, la implementación del parque industrial Los Fresnos, el movimiento que tiene la ruta, también pensamos en la incorporación de una nueva unidad para poder cubrir todos los servicios".

"Estamos readaptándonos a los nuevos tiempos. El movimiento de la industria es importante y con la implementación del parque Los Fresnos, las ampliaciones de Calera Avellaneda y Loma Negra, es mucho y estamos pensando que ya para cuando nos acerquemos a los 25 años tenemos que haber logrado algunos objetivos más, como la ampliación del destacamento, la ampliación de las dotaciones de camiones con la incorporación de unidades. Tenemos que pensar cómo hacerlo, cómo podemos conseguir los fondos que son una parte importantísima", finalizó el comandante mayor Domínguez.