El jueves por la noche en Independencia 3245 se reunió la comisión directiva del Centro de Industriales Panaderos de Olavarría (CIPO) con el objetivo de evaluar un posible aumento en el precio del pan. Allí se decidió llevar el valor del kilo al público entre $70 y $75, contemplando un aumento promedio de entre 5 y 10 pesos según el caso.

La convocatoria se produjo en medio de sendas declaraciones de "emergencia" formuladas tanto por la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba) como por la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa), entidades de referencia del sector en los niveles provincial y nacional, respectivamente.

Mediante un comunicado difundido el lunes, la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa) dio a conocer su malestar por la situación del sector y en ese contexto recordaron sus intenciones de reunirse con el presidente Mauricio Macri, "a quien le hemos pedido audiencia por nota con fecha 21 de diciembre de 2018, así como a la opinión pública, la grave situación y las condiciones económicas pésimas que soporta nuestra industria en todo el país, con el objeto que el Estado nacional tome las medidas imprescindibles para paliar esta crisis: sobre todo respecto de las tarifas de servicios, a los aportes y contribuciones de la seguridad social, y a la deuda impositiva que acumula obligadamente la gran mayoría de nuestra industria y que sigue engrosándose ante la falta de soluciones".

Asimismo, en el texto plantearon que "si esta situación persiste nuestra industria se verá obligada a tomar medidas severas y no deseadas por nadie para tratar de evitar la quiebra generalizada".