Daniel Lovano / [email protected]

Entre dudas y dedos inquisidores, donde comienza (o culmina) el barrio Villa Floresta empezó como "Feria del Centro" el 17 de octubre de 2009, y celebrará un nuevo cumpleaños como Mercado "Santo Domingo", la cuarta feria más importante de país entre las de su tipo. 

Desde entonces fue creciendo hasta lo inimaginable.  

De los 60 locales que irrumpieron en la idea primaria hoy son 150 repartidos entre 36 comerciantes, una cuarentena de rubros y el gran desafío de tener un acceso en el mediano plazo por las cuatro veredas de esa manzana que conforman la avenida Del Valle y las calles Saavedra, Pellegrino y Aguilar. 

"Con estos 13 años que vamos a celebrar este lunes queremos demostrar la resiliencia de un espacio, la reconversión, y la lucha por la democratización del comercio en Olavarría" enfatizó en las vísperas del festejo su titular e impulsor Lucas Torres. 

Empleado de un conocido empresario local, amigo además esa la familia que estaba reconvirtiendo sus instalaciones, cuando Lucas visitó el galón de la avenida Del Valle el predio lo impactó. 

En primera instancia lo pensó como un espacio de estacionamiento para los vecinos del barrio que están del otro lado de la avenida.  

En el análisis previo salió que muy grande el lugar para la cantidad de autos que podían demandar un contrato de estacionamiento y, como suele pasar, se encendió la lamparita en una dirección no contemplada: una feria de indumentaria. 

En las hemerotecas y en los archivos sepia de papel se pueden comprobar casi tres lustros más tarde la resistencia que despertó la apertura de la Feria del Centro, el fuego cruzado del titular de la Cámara Empresaria, las advertencias del poder político contra la llegada de puesteros desde más allá de los límites del Partido. 

"Aquella vez entendí la importancia que tiene el diario EL POPULAR en esta sociedad. Para abrir la feria invertí sólo 150 pesos en publicidad, en un aviso que decía 'Feria simil La Salada alquila puestos'. Teníamos espacio para 60 puestos y en 6 días alquilamos 70. Tuvimos que agrandar el galpón antes de abrir" prosiguió Torres. 

"Nuestros emprendedores eran los más desprotegidos, la gente de bajos recursos, los que no tenían un comercio o vendían ropa con un bolso en la calle logrando abrir su local. El cimbronazo fue fuerte, los precios estaban muy altos y de hecho empezaron a bajar con la apertura de nuestra Feria" defendió. 

Era el inicio de José Eseverri como heredero de su padre Helios en el sillón del Palacio San Martín, en un contexto conflictivo sin final aparente con los vendedores que ofrecían sus prendas puerta a puerta para subsistir. 

Un amplio espectro de la sociedad le daba a la "Saladita" de la avenida Del Valle -siendo generosos-, un año de vida.

Hoy, según datos publicados en medios de tirada nacional, es la cuarta feria en magnitud del país entre las legales. Contando "las otras", ocupa el "top ten" con comodidad. 

"Todas esas familias pudieron tener sus propias casas, comprar sus autos 0Km; todas mandaron sus hijos a la universidad. Realmente subieron siete u ocho escalones en la sociedad" valoró Lucas Torres. 

En el crecimiento de la Feria llegó la reconversión y el reordenamiento de ciertos grises organizativos y atravesado los meses más dramáticos de la pandemia se sumó la hija menor, el mercado de alimentos (fiambrería, vinería, verdulería, panificados). 

Lo que estaba y lo que le daba su impronta tradicional, más los alimentos, todo bajo el mismo techo.

Así mutó el nombre de Feria del Centro por Mercado Santo Domingo, a raíz de las demandas de marketing, que engloba a la totalidad. 

"Nosotros estamos en el centro de la provincia de Buenos Aires, y qué mejor para un Municipio como Olavarría que tener la feria más grande del país, y que venga todo el país a Olavarría; que tener un buen mercado fruti - hortícola en la ruta; que tener el mejor frigorífico de la región como el que estamos empezando a construir, que tener el mejor Diario del interior bonaerense" proyectó Torres. 

A "La Salada" del Gran Buenos Aires hoy llegan 1.000 micros por día y unas 3.000 combis, que provocan un movimiento comercial de 150 millones de dólares cada 24 horas. 

"Feria del Centro", o el Mercado "Santo Domingo" con su variedad y sus precios híper competitivos en el rubro indumentaria es un imán para compradores minoristas de toda la región.  

La pandemia fue, en este sentido, muerte y renacimiento con los 9 meses de oscuridad comercial. 

La sucursal de Mar de Plata no subsistió el paso de la COVID y a la franquicia Feria del Centro la crisis sanitaria le asestó un golpe letal, como a otras 30 mil empresas que bajaron sus persianas en la Argentina. 

Por insistidores llegó el día que la Feria subió sus persianas, cuando reinaba la incertidumbre aún y el miedo en las calles. 

"Nadie nos ayudó, fue puro empuje y, así como la pandemia nos puso contra las cuerdas con un rojo brutal, hoy ya salimos del rojo y la COVID terminó siendo la mejor enseñanza que tuvimos en la historia de la Feria, para mí como empresa y para los puesteros como comerciantes. Porque hoy estamos más fuertes que antes y tenemos más ventas que antes" subrayó Lucas Torres. 

Asomada a sus dos veredas el Mercado Santo Domingo se apresta a celebrar el 13er. aniversario en pleno crecimiento. 

Y no son tantos los cumpleaños que faltan, adelantó Lucas Torres, para que termine de abrazar las cuatro veredas de la manzana y convertirse en la feria legal más grande el país. En Olavarría.