Llamado en su momento Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, la creación de este primer sindicato de obreros panaderos fue obra del famoso anarquista Enrique Malatesta. En su corta estadía en la Argentina, entre 1885 y 1889, este activista político dejó una fuerte impronta en lo que fueron los orígenes de la organización del movimiento obrero en ese país.

El 4 de agosto fue reconocido oficialmente como Día Nacional del Panadero por el Congreso Nacional argentino en 1957. Desde entonces, la conmemoración de esta fecha es un clásico en la sociedad argentina y los círculos ligados a la producción del pan y otras delicias.