En Olavarría el pero de los trabajadores bancarios "fue rotundo y tuvo una adhesión del 90%", analizó el titular de la Asociación Bancaria local, Fabián Marmisole, en diálogo con EL POPULAR.

Ayer, prácticamente no hubo actividad bancaria en la ciudad. El tercer paro del sector en lo que va de 2014 llegó después de 20 días de la última medida de fuerza que tomaron los bancarios y que dejó a los bancos sin actividad por 48 horas. El reclamo, puntualmente, pasó por el Impuesto a las Ganancias.

En este marco, el Banco Provincia cerró sus puertas y el Nación estuvo abierto pero no realizó operaciones. Por su parte, en las entidades bancarias privadas no hubo atención al público y algunas trabajaron hasta el mediodía.

La decisión del gremio que nuclea a los trabajadores del sector se dio cuando todavía regía la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la Nación que venció el viernes pasado. Y "cada banco decidía de qué manera adherirse a la medida de fuerza", dijo Fabián Marmisole.

El reclamo pasó, esencialmente, por el impuesto a las ganancias; pero también plantearon que "no están respetando íntegramente el convenio colectivo de trabajo ni los acuerdos salariales suscriptos en abril", explicó el titular de La Bancaria Regional, José Luis Iturralde, cuando anunciaba en este Diario la nueva medida de fuerza.

Además, "la situación se agrava porque mientras nos niegan la reforma tributaria que la economía y el Estado necesitan, se alienta la evasión tributaria por ejemplo con blanqueos y admitiendo un mercado inmobiliario que impone pago en dólares abriendo paso a las operaciones en negro", contaba.

El planteo que esgrimía es que "lo que dan por un lado, lo quitan por el otro generando nuevos conflictos, por ejemplo con el tema de las paritarias porque nos han permitido preservar el poder adquisitivo de nuestro salario, pero su resultado se ve alterado por el incumplimiento de las entidades y los impuestos injustos, además de la voracidad de los formadores de precios". Por otra parte, "cada día hay una nueva tercerización, negando las condiciones laborales que corresponden a miles de bancarios".

El reclamo

"El panorama está difícil porque el Gobierno no quiere subir el mínimo del Impuesto a las Ganancias", sostuvo Fabián Marmisole. Y planteó que "estamos en una lucha que recién comienza". Aclaró que el Banco Provincia -donde él trabaja- da una compensación por el Impuesto, pero "sentimos que nos tenemos que adherir en solidaridad a los demás empleados bancarios".

Por eso, el eje de los reclamos tiene que ver con la falta de actualización del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias que impacta con fuerza entre los trabajadores bancarios, sobre todo a partir de los aumentos acordados en la última paritaria. "Hubo compañeros que directamente no cobraron el medio aguinaldo, se les fue entero en descuento por Ganancias. En promedio, (Ganancias) nos absorbe entre 4 y 5 puntos del último aumento", había indicado el secretario General del gremio, Sergio Palazzo, cuando decidían el paro que se concretó el 8 de julio pasado y que dejó sin actividad a los bancos durante dos días, por el feriado del 9.

El monto del impuesto a las ganancias está fijo en $ 15.000 brutos desde agosto pasado y "es insostenible", disparó el delegado regional de La Bancaria, José Luis Iturralde.

Y pidió que "por lo menos, si no hay un cambio en la actualización del mínimo no imponible, exigimos a las cámaras empresarias que haya una compensación durante el año, pero nunca tuvimos una respuesta al respecto ni por parte de las cámaras empresariales ni a nivel gubernamental, por eso el conflicto no está solucionado y vamos a seguir en esta lucha".

El titular de la Asociación Bancaria central, Sergio Palazzo, criticó a las cámaras empresarias porque "demostraron desidia y no aportaron ninguna solución para superar el conflicto".

Por su parte, el secretario de prensa del gremio, Eduardo Berrozpe, informo que el acatamiento al paro "superó el 90%" y no hubo atención al público en todos los turnos, tanto en capital como en las principales ciudades del interior del país.