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La celeridad en los procesos de producción y circulación de información, junto al avance científico y tecnológico, se constituyen como los rasgos más importantes de la sociedad actual. Esta realidad tecno social impone un verdadero desafío para la educación, en términos de brindar las herramientas necesarias para que los estudiantes adquieran las habilidades y competencias necesarias para seleccionar información, resolver problemas, pero sobre todo tomar decisiones acorde a la nueva estructura tecnosocial.

Es notorio como las TDCG (Tecnologías Digitales de Comunicación Global) han transformado nuestra sociedad, los modos de vivir y pensar, lo cual ha influido en la forma de presentar la información en los diferentes medios de comunicación, que posteriormente se trasladan al ámbito cotidiano del aula intentando optimizar los procesos de enseñanza.

Las transformaciones más radicales se pueden vislumbrar en la década del 80 donde las tecnologías digitales tuvieron un fuerte impacto en la prensa gráfica lo que le permitió la incorporación de la informatización y por ende, el empleo de nuevos recursos visuales. Ante la inminente supremacía de la imagen, los medios gráficos generaron nuevas herramientas con el fin de atraer a un público con renovados hábitos lectores, caracterizado por una lectura veloz y fragmentada a través de la implementación de infografías.

¿Pero que es una infografía?, podría definirse de forma simple como una combinación de elementos visuales que aporta un despliegue gráfico de la información no gráfica, cuyo objetivo fundamentalmente se focaliza en brindar información compleja por medio de dibujos, gráficos, esquemas, estadísticas y representaciones y de esa forma sintetizar, esclarecer o hacer más atractiva su lectura.

Es importante tener presente algunos dato para comprender la potencialidad que tiene la información gráfica, como por ejemplo: el 90% de la información que procesamos es visual, con lo cual adquiere sentido que el 70% de nuestros receptores estén en los ojos; una escena visual es interpretada en menos de 1/10 de segundo, para tener una idea más cercana a este dato pensemos que el cerebro procesa los contenidos visuales 60.000 veces más rápido que el texto.

Teniendo en cuenta estas características y beneficios que pueden aportar las infografías en los procesos de enseñanza-aprendizaje, quizás es momento de comenzar a experimentar con ellas, para lo cual serán de gran utilidad recorrer algunas de las herramientas on-line tales como:

ChartsBin (http://chartsbin.com/): Permite crear infografías interactivas de forma sencilla y sin aprendizaje previo. También está enfocado a mapas geográficos.

Dipity Dipity (http://www.dipity.com/): otorga herramientas más especializadas, focalizadas en el uso de ejes temporales. Su utilización es gratuita pero tiene versión de pago con más características.

Easel.ly (http://create.visual.ly/): en versión beta y gratuita, Easel.ly permite crear infografías desde cero. Ofrece plantillas pre-diseñadas para iniciar las infografías.

Google Chart Tools (https://developers.google.com/chart/): es una herramienta gratuita y de gran potencia. Permite elegir entre una multiplicidad de gráficos y se pueden crear infografías interactivas y en tiempo real.

Many Eyes (http://www-958.ibm.com/software/data/cognos/manyeyes/): es una herramienta realizada por IBM que permite crear foros de discusión en torno a las infografías creadas. Dispone de muchos tipos de gráficos a los que se pueden adaptar los datos.

Vizualize.me (http://vizualize.me/):Una original web que permite transformar tu currículum en infografías y presentar de modo diferente tu formación y experiencia profesional.

Wordle (http://www.wordle.net/): Es una herramienta fácil de usar que permite combinar y agrupar palabras de forma original y creativa.