El precio de la soja subió 20% en 2020 y abre las puertas para un mayor ingreso de divisas
Los precios internacionales de los principales granos que produce la Argentina registraron importantes subas a lo largo de 2020, con la soja como gran motor del incremento, con un avance de 20% y un precio récord de USD 434,95 la tonelada, el valor más alto de los últimos cuatro años y medio. Si se toma en cuenta la primera cotización del año de la oleaginosa, que en conjunto con su complejo industrial se posiciona como el principal polo exportador y generador de divisas para el país, el aumento fue del 23,7% al pasar de USD 351,57 la tonelada a USD 434,95 al cierre de ayer, unos USD 83,88 más.
En tanto, si el cálculo toma como referencia la menor cotización del año, que fue el 16 de marzo con USD 301,95 la tonelada cuando la pandemia golpeaba con fuerza a los commodities agropecuarios, el aumento se vuelve más exponencial, con una diferencia de USD 133, equivalente a una mejora del 44%.
En el caso del maíz y del trigo, también se produjeron incrementos considerables en sus cotizaciones, sin alcanzar la magnitud de la soja. Para el maíz la suba acumulada a lo largo del año en los mercados internacionales fue de 9,13%, desde USD 154,13 hasta USD 168,20 la tonelada. Por su parte, el trigo pasó de USD 205,86 a USD 219,91 la tonelada, con una mejora de 6,83% más.
La llegada de la pandemia de coronavirus a fines de marzo se dio en un contexto en el que la economía global ya se sumía en una profunda crisis, lo que determinó también que los mercados de commodities fueron golpeados ante la incertidumbre y la caída de la actividad.
En este marco, desde marzo hasta agosto, el precio de la soja se ubicó dentro de un rango de entre USD 300 y USD 320 la tonelada. A fines del octavo mes del año, el precio de la soja inició una tendencia alcista que, pese a algunos intervalos, se mantuvo hasta hoy.
Pese a la caída de la actividad económica que tuvo China por la pandemia de coronavirus, el mayor comprador de soja del mundo pudo recuperarse con rapidez tras controlar la crisis sanitaria y con el fin de, entre otras cuestiones, recomponer su stocks de cerdos fuertemente afectado por la gripe porcina, comenzó a realizar grandes compras a mediados de año a Brasil y Estados Unidos, poniendo presión sobre los precios.
Al casi agotarse la soja brasileña, China apuntó principalmente a Estados Unidos, centrando sus importaciones allí y generando compras diarias que llegaron a superar las 600.000 toneladas en día.
Esto llevó a que el país del Norte realice un recorte en las existencias de soja, que -según el último informe de su Departamento de Agricultura (USDA)- es en la actualidad un 66% menor a la de igual período del año pasado.
También el mercado fijó su atención en el clima sudamericano, con un pronóstico del fenómeno climático de La Niña que ocasionaría menos lluvias a las normales en la región, las cuales podría afectar el normal desarrollo de la campaña agrícola que se encuentra en plena etapa de siembra.
En cuanto a la cosecha gruesa, se esperan 50 millones de toneladas de soja (-700.000 toneladas respecto a la campaña anterior) y 48 millones de toneladas de maíz (-3,5 millones de toneladas).
Si bien se espera un menor volumen, de mantener este nuevo esquema de precios en el mediano plazo, permitiría a Argentina a exportar más de USD 29.000 millones en maíz, trigo y soja (junto a sus derivados) durante la campaña 2020/21, un 13% más que en el ciclo 2019/20.
Según un informe de la entidad bursátil rosarina, se espera que el complejo sojero despache entre poroto, harina y aceite un total de 40,3 millones de toneladas por USD 19.449 millones, por encima de los USD 17.037 millones registrados.
En el caso del maíz se embarcarían 34,5 millones de toneladas por USD 7.114 millones (casi USD 1.000 millones por encima del ciclo anterior), mientras que en el caso del trigo se estima enviar al exterior10 millones de toneladas por USD 2.534 millones. Télam