Diego Bossio sostuvo que el principal problema del sistema previsional argentino es "el trabajo en negro, que hoy se ubica entre el 30 y el 35 por ciento" del universo de empleados.

Para Bossio, el esquema argentino "no es un sistema envejecido, como el europeo por ejemplo. Nosotros hoy tenemos unos diez millones de trabajadores activos y unos seis millones de jubilados. La ecuación es de alrededor de un trabajador y medio en activo por cada pasivo" por lo que todavía "es sustentable".

Pero "hay que mejorar muchas cosas", la más importante de las cuales es precisamente el trabajo no registrado que no paga aportes.

"Si la proporción fuera de dos a uno no tendríamos ningún problema. En la eliminación del trabajo en negro mucho tiene que ver la cultura democrática, la madurez del pueblo que con sus aportes sostiene el sistema".