En el primer día de agosto se celebra la corpachada para la Pachamama. Según marca la tradición, la gran ceremonia se prepara para el mediodía. Se elaboran comidas para ofrendar a la tierra, se excava un hoyo en algún lugar de la casa o en el centro del corral o se destapa el del año anterior. Se forma un círculo alrededor y uno tras otro van depositando sus hojas de coca y las comidas.

En agosto la Pachamama se encuentra con la boca abierta porque tiene hambre, en esta época se prepara la tierra para el tiempo de cosecha, y es preciso agradecer a la Madre Tierra su prosperidad. Es poder de la Pachamama hacer crecer las cosechas, multiplicar el ganado, cuidar los animales silvestres y bendecir a los artesanos.

La jornada olavarriense está destinada a toda la familia y pueden llevar para ofrendar verduras y frutas, como naranja, manzanas, banana, etc; bebidas naturales como el agua del caldo de las verduras, agua mineral o jugo naturales, no procesados en forma química; y pan casero realizado de manera natural.

Asimismo los elementos para colocar los alimentos deben ser vasijas de madera o de cerámica, y para las bebidas pueden ser de vidrio o cerámica.

Las mujeres deben llevar polleras, para conectarse con la fuerza natural femenina de la Madre Tierra, y las niñas y mujeres serán las encargadas de ofrendar los alimentos y bebidas. Los hombres y niños serán los encargados de abrir el hoyo de la pacha, y luego de cerrarlo.

En primer lugar, lo que se realizará es el pedido de permiso y armonizar el espacio para conectarse con las fuerzas naturales. El marco del nuevo ciclo natural, a partir del cambio de luna, se le pide permiso para la siembra, porque comienza todo el verdor con los nuevos brotes.