Cacho Fernández

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Mientras José Eseverri desliza la posibilidad de ser candidato a intendente, Ezequiel Galli considera que necesita otros cuatro años de gestión, Federico Aguilera ya cuelga carteles anticipando su lanzamiento, en el escenario local surge de pronto una nueva figura buscando un lugar en ese menú de candidatos a ocupar el sillón de Amparo Castro.

Se trata nada más ni nada menos que de la ex concejal y ex presidente del PJ, Adriana Capuano. Cuando todo el mundo la suponía detrás de una banca en la Legislatura provincial, la funcionaria del PAMI se habría descolgado con una sorpresa, la de ir por el Municipio liderando una unidad peronista que incluya a todos, también al cristinismo.

Fiel a su estilo caracterizado por su tranquilidad y su timing, Adriana ya habría admitido ante su entorno que sería candidata por esa "unidad peronista", cuya particularidad radicaría en la inclusión de Unidad Ciudadana, algo que no quiere ni Eseverri ni tampoco el massismo. No podía ser de otra manera puesto que Adriana encabezó la lista seccional en 2017 por Unidad Ciudadana compitiendo contra los candidatos de su propio partido.

¿Será ese el factor diferencial, el de admitir al cristinismo, que busca dejar sentado Adriana Capuano?. La ex titular del PJ carga con haberle "prestado" el partido a Cristina Kirchner para acompañarla en su candidatura a senadora compitiendo con el candidato genuino del PJ, Florencio Randazzo.

En ese momento se acusó a las autoridades provinciales del partido de haber coadyuvado a vaciarlo en favor de Unidad Ciudadana, pero Capuano explicó oportunamente que todo ello había sido fruto de un acuerdo general en la Provincia, el de ir con la ex presidenta en vez del ex Ministro del Interior y Transporte, que en ese momento se debatía entre la posibilidad de competir contra su ex jefa o tomarse uno de sus trenes para huir rápidamente de ese escenario tan complicado y contradictorio que le tocaba enfrentar.

Adriana habría hecho un reconocimiento de su propio perfil y de sus buenas relaciones con el santellanismo, con Unidad Ciudadana, y con otras vertientes peronistas, además de alguna porción del electorado independiente, para animarse a competir contra el resto de los candidatos. ¿Irá a una Paso contra Federico Aguilera y La Cámpora o habrá un acuerdo entre ellos?. Hoy por hoy, dentro de ese pan-peronismo, sólo Adriana y José Eseverri tienen llegada al voto independiente. La ventaja de Adriana es que podría sumarle el voto cautivo de Unidad Ciudadana, un electorado que a José le presenta serias dificultades de conseguir. Aunque, si con esta grieta aún vigente, no se sabe si al cristinismo se lo puede sumar sin el riesgo de restar parte del opuesto.

El escenario, entonces, ya ha comenzado a mostrar sus protagonistas y el verano se prefigura bastante movido. La "cumbre de Pueblo Nuevo" aportó algunos matices a la casi confirmada candidatura de José Eseverri. Eduardo Rodríguez, que estaría con ganas de mandarse. Federico Aguilera que ya se lanzó y Adriana Capuano irrumpiendo una vez más en lo local y abandonando sus pretensiones por una banca en la Legislatura para presentarse como una opción peronista más pero juntándole las cabezas a todos, peronistas federales y cristinistas. ¿Abandonando sus pretensiones de ser diputada provincial o utilizando su candidatura local para presionar por ella con mayores posibilidades?.

En tanto, Ezequiel Galli, sin internas a la vista, yendo por su reelección, dependiendo en cierta medida de la suerte de María Eugenia Vidal quien hoy por hoy no parece tener rivales en la Provincia.